Las exportaciones de vino australiano a China repuntan un 21% tras la eliminación de aranceles

El panorama actual de las exportaciones de vino australiano es una mezcla de retos y oportunidades que refleja la capacidad de adaptación de esta industria en constante evolución. Aunque, según datos de Wine Australia, se ha registrado un descenso del 1% en valor hasta los 1,88 mil millones de dólares y del 2% en volumen hasta los 611 millones de litros en los últimos 12 meses hasta marzo de 2024, el análisis general nos deja con una imagen de estabilidad relativa.

Europa y Hong Kong se erigen como los bastiones de crecimiento para los vinos australianos, compensando los descensos en América del Norte y el Sudeste Asiático. Peter Bailey, de Wine Australia, apunta que, aunque mercados como Canadá, EE.UU., Singapur, Corea del Sur, Indonesia y Malasia han visto reducidas sus importaciones, han sido Hong Kong, Nueva Zelanda y el Reino Unido los que han empujado las cifras hacia arriba.

Asia, un Continente de contrastes

Asia se destaca como la región más valiosa para las exportaciones de vino australiano, concentrando el 36% del valor total. La imponente subida del 60% en las exportaciones hacia Hong Kong, con especial énfasis en los vinos tintos de más de 10 AUD por litro, contrasta con las bajadas en el Sudeste Asiático, donde países como Singapur, Indonesia y Malasia han reducido su volumen de compra.

Es importante destacar que Hong Kong no solo absorbe estos vinos, sino que también actúa como un importante centro de distribución hacia otros mercados asiáticos. Japón también ha experimentado un crecimiento modesto del 4% en valor, especialmente en los vinos de precio medio. Sin embargo, la situación en China ha sido algo diferente, donde, a pesar de un aumento del 21% en las exportaciones, el contexto previo de aranceles ha mantenido el volumen en cifras bajas.

Europa: Un refugio en tiempos de crisis

El Reino Unido ha emergido como un claro vencedor en el panorama europeo, beneficiándose de un cambio en los hábitos de consumo, donde más clientes optan por disfrutar del vino en casa en lugar de en bares o restaurantes, una tendencia acelerada por la crisis del coste de vida. Con una cuota del 24% en todas las ventas de vino fuera del comercio tradicional, Australia lidera en esta categoría.

El reto de conquistar América del Norte

En contraste, América del Norte ha mostrado una dinámica más complicada. EE.UU. ha visto una reducción significativa en los envíos de vino a granel, una tendencia que había experimentado un auge durante el 2022 y principios del 2023, pero que ha comenzado a declinar. Canadá sigue un patrón similar con un decrecimiento continuo en las exportaciones empaquetadas, aunque el vino a granel muestra una estabilización.

Los responsables de Wine Australia mantienen un optimismo cauteloso. Aunque reconocen que la volatilidad seguirá siendo un factor en el mercado individual, las tendencias recientes sugieren que las caídas se han estabilizado y se perfilan mejoras en las ventas futuras. Además, la reciente eliminación de aranceles en China podría augurar un renacer en uno de los mercados más importantes para Australia, aunque todavía es pronto para ver un impacto significativo en las estadísticas anuales.

Aunque el escenario global presenta retos notables, la adaptabilidad y la capacidad de respuesta del sector vinícola australiano continúan demostrando que incluso en los momentos de incertidumbre, hay espacio para el crecimiento y la consolidación.