El Chico Malo y La Más Bonita, las nuevas apuestas de WineryArt Bodegas para 2016

La bodega complementa su gama de productos con un tinto más atrevido y provocador y un blanco fresco y elegante

Susana Formoso

Jueves 18 de Febrero de 2016

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Los polos opuestos se atraen. Y por eso WineryArt Bodegas ha centrado sus nuevas apuestas para este año en dos vinos totalmente diferentes. Siguiendo su línea rompedora, el diseño - a cargo de Karel Eissner y su equipo - y los nombres no dejan a nadie indiferente. El Chico Malo y La Más Bonita acaban de ser lanzados al mercado con el fin de sorprender nuevamente a los consumidores. En el primer caso, se presenta “un tinto más atrevido y provocador”, mientras que en el segundo se muestra “un blanco fresco y elegante, como su etiqueta”.

La elaboración y lanzamiento de estos nuevos productos es algo que desde el principio WineryArt Bodegas tenían en la cabeza. “Desde el comienzo de nuestra actividad, hace casi un año, ya nos planteábamos sacar al mercado un vino blanco y otro tinto que complementaran nuestro catálogo. Hemos esperado hasta que el viñedo tuviese la calidad que queríamos para poder ponerlos al alcance del público”, indican desde esta bodega incluida en la Denominación de Origen Yecla.

Y es que a pesar de contar con una amplia variedad de vinos, todos ellos tienen algo en común: la uva Monastrell. “La Monastrell es la gran protagonista de todo el proyecto y por la que la bodega ha apostado desde el primer momento. Es una uva autóctona de Yecla y que se adapta perfectamente a los suelos y climas de la zona”, concretan desde esta empresa.

El tinto El Chico Malo, cuenta con un 70% de Monastrell y un 30% de Cabernet Sauvignon. Sus uvas proceden de cepas de más de 10 años de bajos rendimientos, cuya vinificación se desarrolla en depósitos de acero inoxidable a 24 grados de temperatura. Una de sus características distintivas se la aporta su “paso más ligero por barrica destacando los aromas frutales de la Monastrell”. De esta cuidadosa elaboración sale un vino rojo picota, de nariz intensa y con cuerpo medio, tanino suave, algo terroso, buena acidez y untuosidad.

Por su parte, La Más Bonita es un blanco fresco, elegante y afrutado cuyas uvas se vendimian de modo manual de cepas de más de 10 años de bajos rendimientos. Su proceso de vinificación se lleva a cabo a través de una maceración prefermentativa en frío y una crianza sobre lías en depósito durante cuatro meses.

Así, esta moderna bodega aporta nuevos matices para la gama de productos creados en base a un proyecto cuyo principal objetivo es obtener unos vinos diferentes, de gran calidad y siempre en base a “una viticultura respetuosa con el medio ambiente”. En palabras del gerente de WineryArt Bodegas, “seleccionamos únicamente las uvas que no han sido tratadas con ningún producto agresivo de síntesis. De hecho, estamos introduciendo la agricultura ecológica en las parcelas y en breve estaremos acreditados”, explican.

Unos esfuerzos que han tenido su recompensa en la corta vida de esta bodega. “Hemos tenido una fantástica aceptación a nivel nacional e internacional. En menos de un año estamos presentes en varias provincias y países”, indica Cortés, quien añadió “desde WineryArt buscamos ampliar nuestra red de distribución. Por eso queremos incorporar nuevos distribuidores que les guste nuestro proyecto”. Un proyecto que apuesta por vinos de calidad y un diseño rompedor que atraiga a cualquier tipo de público.

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