Murciélagos: el arma secreta contra las plagas

La innovación y sostenibilidad están marcando un nuevo rumbo en la industria vinícola australiana, con iniciativas pioneras que prometen transformar no solo la forma en que se cultivan las uvas, sino también cómo se entiende el equilibrio entre la producción agrícola y el cuidado del medio ambiente. De este modo, Fowles Wine, una bodega situada en las pintorescas cordilleras de Strathbogie en Victoria, Australia, está liderando el camino hacia un futuro más verde y sostenible para el vino con una iniciativa que ha llamado la atención de la industria alrededor del mundo.

Matt Fowles, propietario de Fowles Wine, comparte una filosofía profundamente arraigada en trabajar "a imagen de la naturaleza", lo cual se refleja en todas las operaciones de la bodega. Esta visión ha llevado a Fowles a embarcarse en asociaciones innovadoras y proyectos que buscan no solo mejorar la calidad de sus vinos, sino también fortalecer el ecosistema que rodea sus viñedos.

Uno de los proyectos más destacados es la colaboración con la Universidad de Nueva Inglaterra (UNE) en un estudio revolucionario sobre micro-murciélagos. Esta investigación tiene el potencial de ahorrar hasta 50 millones de dólares anuales a la industria vinícola australiana, explorando cómo estos pequeños habitantes pueden contribuir al control natural de plagas en los viñedos. Los micro-murciélagos, capaces de consumir entre el 30% y el 100% de su masa corporal en insectos cada noche, podrían desempeñar un papel vital en la reducción de la necesidad de pesticidas químicos, ofreciendo una solución ecológica y eficiente al manejo de plagas.

Paralelamente, Fowles Wine ha iniciado una colaboración con Euroa Arboretum para la creación de insectarios y huertos de semillas dentro de sus terrenos. Este proyecto busca promover ecosistemas regenerativos y autosuficientes, esenciales en áreas propensas a incendios forestales y donde la vida vegetal nativa está en riesgo. Los insectarios, plantados con una diversa gama de arbustos y árboles florales nativos, no solo atraen a insectos depredadores y polinizadores, sino que también sirven como reservorios de semillas para la regeneración de plantas nativas. Esta iniciativa subraya el compromiso de Fowles con la biodiversidad y el equilibrio natural, invitando a la naturaleza a jugar un papel central en la viticultura.

La bodega también ha dado la bienvenida a colmenas de abejas en sus viñedos, permitiendo que estos polinizadores trabajen su magia no solo en las vides, sino también en los cultivos de cobertura. Este esfuerzo subraya la importancia de cada elemento dentro del ecosistema, desde las especies de hierba que crecen bajo las vides proporcionando protección solar al suelo, hasta las polillas que sirven de alimento para los murciélagos.

Fowles destaca por su enfoque holístico hacia la agricultura, esforzándose por repurposar y utilizar los recursos disponibles en la propiedad de manera sostenible. Desde el aprovechamiento de los desperdicios de alimentos del restaurante para alimentar a la fauna de la granja, hasta el compostaje de las pieles de uva y la recolección de agua de lluvia para su reutilización en los viñedos, cada acción refleja un profundo respeto y comprensión de los ciclos naturales.

Lo que realmente distingue a Fowles Wine no es solo su búsqueda de la sostenibilidad, sino su disposición a abrazar el poder de la naturaleza y adaptarse al caos organizado que esta conlleva. Esta filosofía no solo ha llevado a la creación de vinos de alta calidad, sino que también promete una industria vinícola más resiliente y en armonía con el medio ambiente.