La Asociación de Colleiteiros do Ribeiro sitúa la identidad del territorio como clave para una viticultura de futuro

Con el objetivo de reflexionar de forma conjunta sobre el futuro de la viticultura gallega y más concretamente sobre el pasado, presente y, sobre todo, futuro del Ribeiro ourensano, la Asociación de Colleiteiros do Ribeiro y Vitivinicultura Artesanal de Galicia en colaboración con el Museo del Vino de Galicia y el Concello de Ribadavia impulsó la celebración de dos jornadas bajo el título "Hablemos del futuro de la viticultura", que se desarrollaron los días 20 y 27 de abril en el Museo del Vino de Galicia, en Ribadavia.

Aspectos como la afectación del cambio climático o de tendencias en el consumo y como  afectan a los territorios vitivinícolas de Galicia, a los pequeños viticultores y bodegas, su situación en el mercado, los vinos con mayor proyección, los viñedos del futuro y la historia y la tradición como valor añadido fueron algunos de los aspectos que se abordaron en las diferentes conferencias, en las que participaron un total de ocho ponentes con el fin de promover y potenciar la viticultura, zonificación y clasificación del viñedo, y recuperar la historia y tradición de los grandes vinos de Galicia.

En este sentido, desde la Asociación de Colleiteiros destacan la necesidad de seguir impulsando foros de debate de este tipo porque "el futuro del rural en Galicia pasa por el desarrollo y potenciación de muchos pequeños productores, y en el caso de las zonas vitivinícolas históricas, del apoyo de las administraciones a pequeños proyectos de alto valor añadido y a una viticultura regenerativa y saludable, tanto para el consumidor como para los habitantes del entorno donde se desarrolla, promoviendo la buena vecindad, la sostenibilidad y el compromiso con el territorio".

De hecho, la Asociación de Colleiteiros do Ribeiro, heredera del modelo vitivinicultura tradicional, familiar y vinculada al territorio, impulsó la celebración de de estas jornadas  para abordar el problema del abandono del viñedo, unido al abandono de las aldeas, del rural en general y particularmente de la perdida de viticultores y el relevo generacional, una de las grandes amenazas que sobrevuela sobre este territorio vitivinícola de tan antigua tradición. No en vano el Ribeiro fue uno de los vinos más celebrados en el mundo entre el siglo XII y XVIII, referencia en las principales casas reales europeas y por los principales comerciantes y tabernas de Inglaterra, Holanda, Alemania e Italia entre otros muchos lugares.

Una mirada al pasado...

El lugar elegido para la celebración no pudo ser más oportuno, ya que el Museo do Viño de Galicia, es una antigua granja vitivinícola y bodega que el Monasterio de San Martiño Pinario tenía en la comarca del Ribeiro para abastecer de vino a los monjes, peregrinos y tabernas situadas en Santiago de Compostela, dando origen a al Camino del Vino que los arrieros usaban para llegar hasta la Catedral compostelana.

Precisamente esa época de esplendor del Ribeiro así como la historia del vino en Galicia centraron parte importante de la primera de las jornadas, en la que participaron Clodio González, historiador y miembro del patronato del Museo do Pobo Galego y Xosé A. Armas, catedrático de Geografía e Historia de la Universidad de Santiago de Compostela, que expusieron la historia de los vinos de Galicia y su comercialización internacional a lo largo de los siglos. Ambos coincidieron en reivindicar "el vino de Ribadavia", por ser Ribadavia el vino citado en todos los documentos entre el s.XI y XVIII, lo que le daría un reconocimiento similar al Douro portugués. De este territorio habló el director del Museo do Vinho do Douro e Porto, Fernando Seara, quien habló de la antigua zona demarcada do Douro, de la región como Patrimonio de la Humanidad, del protagonismo del patrimonio histórico artístico y el paisaje como valor añadido en la venta del vino y como el enoturismo supone una de las actividades económicas más rentables en este territorio gracias a la preservación del paisaje y del patrimonio vitivinícola.

Precisamente la última ponencia estuvo vinculada a la puesta en valor del patrimonio vitivinícola, con la participación del arquitecto Juan José Otero, del estudio de arquitectura Mola arquitectura, especializados en el diseño y la recuperación del patrimonio histórico y su uso vitivinícola, quién mostró actuaciones en la bodega Viña Meín-Emilio Rojo, que recibió varios premios de arquitectura, y en la Granxa de Outeiro, antigua bodega-granja vitivinícola que el monasterio cisterciense de Santa María de Melón tenía en el territorio de Ribadavia.

...Para tomar impulso hacia el futuro

La jornada del día 27 de Abril tuvo como protagonista el consumo del vino y el enoturismo como actividad para desarrollar el medio rural en las zonas vitivinícolas de Galicia, apoyada en la posibilidad de avanzar en la zonificación y en otras formas de promoción para garantizar el futuro de este territorio.

En ella participaron el director del Instituto Galego do Viño, Xoan Cannas, quien expuso la idea de una futura denominación Viños de Galicia y una nueva clasificación y zonificación del viñedo y de las actuales denominaciones de origen, para adaptarlas a la realidad física e histórica. Por su parte Miguel Crunia, sumiller, divulgador y director de Fion en Escocia, además de uno de los 25 mejores sumilleres del Reino Unido, hizo un repaso al momento que vive el vino gallego en el Reino Unido, y su potencial para llegar a diferentes tipos de consumidores. Profundizó en la enorme oportunidad de crecimiento de pequeños productores de vinos de alto valor añadido basado en el territorio, en viñedos históricos y una viticultura responsable y sostenible, y alejados del modelo monovarietal como único argumento.

Participación de Vinetur

El enoturismo como motor de dinamización económica y social para los territorios vitivinícolas centró la participación de Vinetur en estas jornadas, a cargo de Carmen Fernández, que hizo un repaso de de la importancia del enoturismo en el mundo y particularmente en Galicia así como de las oportunidades de desarrollo del sector, la oferta y la demanda del turismo que llega a Galicia y de las enormes ventajas que tendría para los bodegueros y para toda la estructura turística del territorio.

Completó la jornada matinal Alejandro Paadín, sumiller, divulgador enogastronómico y director de la "Guía de Viños de Galicia", una referencia dentro del sector del vino. El tema principal fue las tendencias del mercado del vino, las motivaciones que impulsan a un consumidor a beber vino y como se prevé el consumo en el futuro inmediato. Paadín incidió en el supone recuperar su consumo, la moda de los vinos blancos y el descenso del vino tinto en la actualidad.

Ambas jornadas contaron con actividades complementarias, como visitas al patrimonio histórico, bodegas y visita guiada al Museo del Vino de Galicia con el objetivo de seguir poniendo en valor  la necesidad de trabajar en viñedos y vinos basados en la identidad de un territorio y su singularidad como base de la calidad, alejados de modas, centrados en la puesta en valor del patrimonio vitinivícola con el que cuenta el territorio, unido a la viticultura regenerativa y los valores de la tradición y el esfuerzo de los viticultores como base para la producción de vinos de alta calidad, más sanos, sostenibles y con mayor valor añadido.