Las hijas del narcotraficante Oubiña reclaman judicialmente el Pazo Baión
Las herederas de Laureano Oubiña reclaman la propiedad del complejo enoturístico gallego propiedad de Bodegas Condes de Albarei alegando que su madre, co-propietaria del Pazo, nunca fue condenada
Lunes 12 de Diciembre de 2016
Leído › 10920 veces

En 1995 la Audiencia Nacional, con el juez Baltasar Garzón al frente, realizó uno de los mayores y más polémicos embargos de la historia reciente de España. El que fuera 'rey' del narcotráfico gallego, Laureano Oubina, perdía el mayor latifundio vinícola gallego que junto a su mujer, Esther Lago, habían comprado en 1987 por 275 millones de pesetas (1,7 millones de euros). Este decomiso se convirtió en el primero que se ejecutó por blanqueo de dinero del narcotráfico en España.
Dos décadas después, tal y como recoge el diario El País, el asunto sigue coleando en los tribunales y son las dos hijas del matrimonio las que han tomado las riendas del litigio como herederas legales de la finca que fue vendida por el Estado, en 2008, a la Cooperativa gallega Bodegas Condes de Albarei por 15 millones de euros.
Las hermanas Esther y Lara Oubiña Lago han presentado un recurso ante el Tribunal Supremo para reclamar la herencia de su madre.
Su madre, Esther Lago, falleció en 2001 en un accidente de tráfico motivo por el cuál no pudo se juzgada por blanqueo, cargo por el que estaba imputada.
Además de este hecho, las hijas de Oubiña y Lago afirman que su madre era la depositaria de la mayoría de las acciones del Pazo Baión, pese a lo cual ellas no fueron admitidas como parte del proceso judicial.
Las hijas sostienen que aquel juicio, en 2002, se celebró sin que hubiera acusación, porque su madre había muerto sin ser condenada por tráfico de drogas y la causa quedó extinguida. Además, subrayan que la fiscalía había retirado la acusación por blanqueo contra su padre, que en realidad solo figuraba como un simple gerente de la firma Pazo Bayón y que siempre afirmó que el dinero que se pagó por ella procedía del contrabando de tabaco.
Con el matrimonio excluido del proceso, la Audiencia Nacional celebró juicio solo contra los testaferros del Pazo (una hermana y cuñado de la fallecida), un abogado de Vilagarcía y las dos sociedades panameñas off shore bajo las que, a criterio del tribunal, se ocultaban los Oubiña, sus verdaderos propietarios.
En aquel juicio, que dio pie al decomiso del Pazo de Baión, las hijas de Oubiña no consiguieron personarse pese a que lo intentaron basándose en los derechos de trasmisión de los bienes a sus herederos, reclamando la mitad de los bienes que tenían en régimen de gananciales sus padres.
El tribunal de la Audiencia Nacional no admitió sus argumentos y acordó el decomiso porque el origen del dinero era el tráfico de drogas, una resolución contra la que no cabía recurso.
Las hermanas acudieron entonces al Tribunal de Estrasburgo, alegando indefensión por "haber sido indebidamente despojadas de los bienes adquiridos por herencia de su madre".
En 2003 cuando el Plan Nacional sobre Drogas abrió la convocatoria para adjudicar el Pazo tuvo que anularlo ya que las hijas consiguieron paralizar el concurso de subasta al presentar el recurso de amparo que se encontraba en trámite ante Estrasburgo.
El Estado propuso entonces la redacción de una nueva convocatoria en la que una de sus clausulas incluyó la advertencia a las bodegas candidatas a comprar el pazo de que existía una demanda interpuesta por Esther y Lara Oubiña.
No obstante, el Estado informó que la Administración asumiría cualquier riesgo económico derivado del pago de una eventual indemnización o, incluso, la devolución de la propiedad, aunque esta fuera la resolución más improbable.
En 2008, tras un periodo de adjudicaciones entre las que se encontraban Marqués de Riscal, Martín Códax, Freixenet y Condes de Albarei como principales candidatas, se llegó a la venta de la finca a ésta última por un importe de 15,1 millones de euros.
Dos semanas después de que Bodegas Condes de Albarei ganase la adjudicación el tribunal europeo desestimó la demanda de las hijas de Oubiña.
La última baza que les queda ahora a las hijas Oubiña-Lago es la vía civil en la que están inmersas ahora.
Leído › 10920 veces