Jueves 22 de Junio de 2023
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La Federación Española del Vino (FEV) se ha dado cita esta semana en Trujillo, Extremadura, para tratar una serie de cuestiones de gran relevancia para el sector vitivinícola. Entre las preocupaciones de la FEV, destaca la amenaza que supone el cambio climático y la creciente escasez de agua, así como el futuro del etiquetado del vino.
La Comisión Ejecutiva de la FEV convocó esta reunión con el objetivo de resaltar la urgencia de adoptar medidas sectoriales frente al cambio climático, retomando y actualizando el "Plan de Actuación para la lucha contra el cambio climático en el viñedo" que la organización impulsó en 2018.
Para aportar conocimiento científico a la discusión, se contó con la participación de Emma Gaitán, responsable del Área de Meteorología y Cambio Climático de la Fundación para la Investigación del Clima. Gaitán presentó las conclusiones del estudio 'Análisis de escenarios de clima futuro e impacto del cambio climático sobre los viñedos del territorio español ibérico y balear', proporcionando proyecciones climáticas para las próximas décadas en las regiones vitivinícolas principales.
Tras su exposición, los miembros de la FEV discutieron una serie de medidas de adaptación al cambio climático a implementar por las bodegas, especialmente a medio y largo plazo. Así, se acordó la necesidad de actualizar el plan de actuación creado en 2018 para cuantificar las inversiones requeridas por el sector en este proceso de adaptación. También se abogó por obtener el respaldo de la Administración en este asunto de vital importancia para el futuro de la viticultura en España, estudiando posibles vías de financiación tanto en el marco de la PAC como fuera de ella, con el objetivo de permitir al sector desarrollar estrategias que minimicen los efectos del cambio climático.
El presidente de la FEV advirtió de la urgencia de estos cambios, señalando que el modelo de cultivo de la vid que se ha practicado en los últimos 150 años en España y Europa está a punto de cambiar drásticamente debido a la incidencia del cambio climático. Es fundamental, afirmó, adaptarse a estas nuevas circunstancias para garantizar la rentabilidad futura del sector.
Además del cambio climático, se discutieron otras cuestiones críticas para el sector en el corto plazo, como los cambios futuros en el etiquetado del vino, impulsados por la entrada en vigor en diciembre de las nuevas obligaciones de información nutricional y de ingredientes, así como por la reciente aprobación de la ley irlandesa que, a partir de 2026, obligaría a incluir advertencias sanitarias en el etiquetado.

El encuentro concluyó con la intervención del presidente en funciones de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, quien destacó la importancia de que la FEV actúe como lobby para influir en la mejora de las políticas agrarias europeas. En cuanto a la ley irlandesa y otras iniciativas internacionales que buscan estigmatizar el consumo moderado de vino, Vara subrayó que "el vino no hace daño, es la falta de moderación en el consumo" y defendió la necesidad de diálogo entre el sector y las instituciones públicas para tomar decisiones que beneficien a la sociedad.
Después de la reunión, la Comisión Ejecutiva de la FEV visitó Bodegas Habla, anfitriones del encuentro. El presidente de la bodega, Juan Tirado, junto al resto del equipo, compartió algunas de las claves de este proyecto enológico que comenzó en 1999 y que hoy en día cuenta con marcas de prestigio reconocidas tanto en mercados nacionales como internacionales.
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