Cosecha más corta de lo esperado en el Marco de Jerez

La temporada de vendimia en el Marco de Jerez se acerca a su fin con una cosecha un 10% menor a la esperada para este 2023, aunque aún supone un aumento respecto al año anterior. Los cálculos iniciales proyectaban un crecimiento del 20% en comparación con 2022, pero hasta el momento, se han recogido poco más de 48,8 millones de kilos de uva. El Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez, Xérès, Sherry y Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda espera que al cierre de la campaña se alcancen los 49,5 millones de kilos, lo cual representa un incremento del 10% respecto a los 44,4 millones de kilos obtenidos el año anterior.

César Saldaña, presidente del Consejo Regulador, indicó en declaraciones a Europa Press que, aunque la cosecha de este año supera la del 2022, no cumple con las expectativas iniciales de un crecimiento del 20%. "Las expectativas eran mayores en términos de cantidad y, finalmente, el crecimiento con respecto a la campaña del año pasado se va a quedar en el entorno del 10% ó 11%", manifestó Saldaña, recordando que el año pasado fue "una campaña particularmente corta" y que "seguimos en niveles de tiempos de sequía".

Sin embargo, Saldaña explicó que la campaña de 2023 ha sido "bastante tranquila" debido a la ausencia de incidencias meteorológicas adversas. "Las vendimias complicadas son en las que hay un tormentón o hay problemas", dijo, y agregó que este año no ha sido así, ya que julio fue un mes "suave". La pluviosidad se mantuvo entre 425 y 480 litros por metro cuadrado de media, cifra "muy por debajo" de los 600 litros típicos de un año normal. A pesar de ello, las condiciones han sido "más benignas" gracias a las lluvias caídas en diciembre y a principios de junio, que beneficiaron la humedad de la tierra albariza, además de un verano "más suave que el de 2022", cuando se registraron olas de calor prolongadas.

Esta situación ha favorecido la calidad de la uva, lo que resultará en mostos "muy buenos este año", con una media de 11,5 grados Baumé, aunque en términos de cantidad sea menos de lo esperado por el sector. Saldaña estimó que los 49 millones de kilos de uva se traducirán en 34,6 millones de litros de mosto y casi 70.000 botas de vino, una cantidad "bastante justa" en relación a las necesidades del sector vitivinícola, que destina esta cosecha a los vinos con Denominación de Origen, los vinagres, los vinos de la tierra de Cádiz y para el envinado de botas. Esta demanda hace que la producción sea "corta" y se prevé que afecte al precio de la uva.

"Las producciones antes de este periodo de sequía estaban en aproximadamente 10.000 kilos de uva por hectárea de media, y llevamos cinco años que apenas llegamos a los 8.000 kilos de media, lo que supone menos mosto y me temo que la ley de la oferta y la demanda es inexorable", advirtió Saldaña.

Asimismo, resaltó la colaboración con la Guardia Civil durante esta campaña para evitar que lleguen a los lagares del Marco uvas que no han sido recolectadas en las viñas inscritas a lo largo de los diez municipios del Marco de Jerez. Según Saldaña, esta medida ha servido como disuasorio ante "la tentación de traer uva de fuera".

El Marco de Jerez cuenta con aproximadamente 7.000 hectáreas inscritas en el registro de viñas del Consejo Regulador, con más de 2.000 viñas inscritas en sus denominaciones de origen en las 32 bodegas de elaboración que se han dado de alta en esta campaña, que ya se encuentra en sus últimos días.