Año récord en Jerez: 50 millones de kilos de gran calidad

Un año de retos y triunfos para la vendimia en Jerez

Lunes 25 de Septiembre de 2023

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La vendimia en el Marco de Jerez ha llegado a su fin. El 2023 ha sido un año que ha marcado un hito en la producción vinícola de la región, no solo en términos de cantidad sino también de calidad.

La recogida de la uva en Jerez para este año ha sido especialmente fructífera. Se han recolectado cerca de 50 millones de kilos de uva, destinados a la producción de vinos y vinagres pertenecientes a las denominaciones de origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla - Sanlúcar de Barrameda y Vinagre de Jerez.

Este volumen representa un aumento significativo del 12,3% respecto al año anterior, cuyo cierre fue de 44,4 millones de kilos. Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que la vendimia anterior fue catalogada como particularmente breve.

La naturaleza jugó un papel ambivalente este año. Por un lado, la escasa lluvia durante el año agrícola, con niveles que fluctuaron entre los 425 y los 480 litros por metro cuadrado, estuvo muy por debajo de los 600 litros que se considerarían normales. Sin embargo, las lluvias concentradas en los meses de diciembre y enero, y las sorpresivas en junio, sirvieron para contrarrestar en cierta medida el déficit hídrico del suelo.

No todo fue favorable, ya que algunas de estas lluvias se transformaron en tormentas de granizo, afectando particularmente a zonas de Trebujena y Lebrija, lo que resultó perjudicial para la producción final en esas áreas.

A pesar de estas adversidades, las características particulares de los suelos albarizos de la región han permitido retener una considerable cantidad de humedad, optimizando el uso del agua.

Como es tradicional en Jerez, la vendimia comienza en las áreas más interiores, donde la uva alcanza su madurez óptima más temprano. En contraste, los viñedos cercanos a la costa se cosechan más adelante, generalmente en septiembre.

Este año, las zonas interiores gozaron de un julio atípico y suave, a excepción de ciertos días calurosos. Estas temperaturas, combinadas con noches frescas y rociadas frecuentes, favorecieron el desarrollo de la uva. Sin embargo, las zonas que cosecharon más tarde experimentaron altas temperaturas y días con fuertes vientos en agosto, factores que afectaron la producción final.

La salud de la uva ha sido motivo de elogio. Las condiciones climáticas, pese a sus desafíos, han permitido obtener uvas de excelente calidad, con un tamaño superior al del año pasado y un equilibrio perfecto entre acidez y contenido de azúcar. El promedio final fue de 11,67 Baumé, superando la cifra de 2022.

Para garantizar la integridad del proceso, el Consejo Regulador supervisó la recolección en más de 2.000 viñas registradas, así como su transporte y procesamiento en las más de 30 bodegas activas esta temporada.

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