El declive del vino en Francia

El panorama del consumo de vino en Francia ha experimentado una transformación significativa en las últimas décadas. Este cambio se evidencia no solo en la frecuencia con la que los franceses disfrutan del vino, sino también en la manera en que las nuevas generaciones se relacionan con esta tradicional bebida. Según la más reciente edición de la encuesta quinquenal sobre el consumo de vino en Francia, realizada por Ipsos Observer para FranceAgriMer y el Comité Nacional de Interprofesiones de Vinos con Denominación de Origen e Indicación Geográfica (Cniv), se observa una disminución notable en el porcentaje de consumidores habituales de vino.

En 1980, aproximadamente la mitad de la población francesa consumía vino de manera regular, prácticamente a diario. Sin embargo, para 2022, este porcentaje se ha reducido a tan solo un 11%, lo que representa una disminución de 5 puntos en comparación con la encuesta anterior, llevada a cabo en 2015. Este cambio no solo refleja una variación en los hábitos de consumo de vino, sino que también se inscribe dentro de un contexto más amplio de reducción en el consumo de alcohol en general.

Un factor determinante en esta tendencia es el cambio generacional. Las generaciones más jóvenes tienden a consumir vino de manera ocasional, en contraste con las generaciones anteriores que lo hacían de forma más regular. Esta transición demográfica es uno de los principales motores detrás de la disminución del consumo habitual de vino. De hecho, la encuesta destaca que, desde la década de 1960 hasta 2022, la ingesta promedio individual de vino por parte de los franceses ha disminuido más de un 60%.

En cuanto a la proporción de personas que no consumen vino en absoluto, la encuesta muestra que esta cifra se ha mantenido relativamente estable desde 2010, rondando el 37% de la población. Dentro de este grupo, un 8% se identifica como consumidores muy ocasionales, limitando su ingesta de vino a eventos especiales como bodas o fiestas de fin de año. Esta estabilidad sugiere que, aunque el consumo regular de vino ha disminuido, existe un segmento consistente de la población que se abstiene por completo de esta bebida.

Además, la encuesta revela que un 19% de los franceses no consume bebidas alcohólicas de ningún tipo, lo que supone un aumento de 4 puntos desde 2015. En este contexto, resulta interesante observar que, a diferencia del vino, la cerveza es la única bebida alcohólica que ha visto aumentar su número de consumidores en Francia.

La metodología de la encuesta, llevada a cabo entre el 27 de mayo y el 9 de agosto de 2022, se basó en una muestra de 3.513 personas, representativas de la población francesa mayor de 15 años, y se ajustó a la técnica de cuotas. Cabe destacar que esta novena edición de la encuesta se realizó en 2022, después de un retraso provocado por la crisis sanitaria de 2020.

Este análisis del consumo de vino en Francia arroja luz sobre cómo los patrones de consumo de esta bebida emblemática están evolucionando, revelando una tendencia hacia un consumo más ocasional y diversificado, influenciado por factores demográficos y cambios en las preferencias de estilo de vida.