El secreto del éxito de Perelada

La joya del Empordà brilla en el panorama internacional del vino

Miércoles 03 de Abril de 2024

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La noticia de que Perelada ha sido incluida en el prestigioso ranking "The World's Most Admired Wine Brands 2024" de Drinks International no es solo un motivo de celebración para esta bodega con más de un siglo de historia, sino también un claro indicativo del reconocimiento global hacia el vino español y, en particular, hacia aquellos que provienen de la Denominación de Origen (D.O.) Empordà. Esta distinción pone de relieve no solo la calidad excepcional y el compromiso con la excelencia de Perelada, sino también su dedicación a prácticas sostenibles y a la innovación en la producción de vino.

Situada en el corazón de la región del Empordà, en el norte de Cataluña, la bodega Perelada es un símbolo de tradición y modernidad. Su historia se remonta a principios del siglo XX, cuando la familia Suqué Mateu asumió la dirección y comenzó a escribir una nueva página en la larga tradición vitivinícola de la zona. Desde entonces, la bodega ha sabido combinar el respeto por la tradición con una apuesta decidida por la innovación y la sostenibilidad, aspectos que han jugado un papel fundamental en su reciente reconocimiento internacional.

La inclusión de Perelada en esta lista es significativa por varios motivos. En primer lugar, destaca su capacidad para combinar técnicas tradicionales con prácticas innovadoras, tanto en el cultivo de la vid como en la producción de vino. La nueva bodega, diseñada con criterios de sostenibilidad y eficiencia, es un ejemplo palpable de este compromiso. Además, la bodega ha implementado prácticas sostenibles en sus viñedos, lo que demuestra su dedicación no solo a la calidad del producto final, sino también al cuidado del medio ambiente y al desarrollo sostenible de su entorno.

Otro aspecto a destacar es el impacto que este reconocimiento tiene en la D.O. Empordà. La región, conocida por su diversidad de microclimas y suelos, ha ganado proyección internacional gracias al trabajo de bodegas como Perelada. Este reconocimiento subraya la calidad de los vinos de la región y su potencial en el mercado global, ofreciendo nuevas oportunidades para la promoción del turismo enológico y la difusión de la cultura vitivinícola del Empordà.

La presencia de otras bodegas españolas en el ranking, como Familia Torres, Vega Sicilia o Cvne, refuerza la idea de que España es una potencia vinícola a nivel mundial. Sin embargo, la entrada de Perelada como la nueva adición más destacada de este año subraya el dinamismo y la capacidad de innovación de la industria vitivinícola española. No solo reconoce la excelencia en la producción de vino, sino que también valora aspectos como la historia, la sostenibilidad y el compromiso con el territorio.

Para Javier Suqué, presidente y copropietario de Perelada, este reconocimiento es el fruto de más de un siglo de esfuerzo, dedicación y amor por el vino. Es un testimonio del trabajo duro de todo el equipo de Perelada y una motivación para seguir innovando, respetando la tradición y comprometiéndose con la sostenibilidad.

El impacto de este reconocimiento va más allá de la bodega y de la D.O. Empordà. Es una invitación a explorar la riqueza y diversidad del vino español, a descubrir las historias detrás de cada botella y a valorar el trabajo de los productores que, con pasión y dedicación, llevan lo mejor de su tierra a mesas de todo el mundo.

Perelada: Cien años de historia vitivinícola

La historia de Perelada es una de esas narrativas que tejen la rica tapestría de la tradición vinícola española, especialmente en la región del Empordà, un área que se distingue no solo por su belleza natural, entre el majestuoso Pirineo y las aguas azules del Mediterráneo, sino también por su profundo legado en la producción de vino. El viaje de Perelada en este paisaje encantador comienza en 1923, marcado por la visión y el empeño de la familia Mateu, quien, tras su éxito en el sector del metal y la creación de la emblemática firma automovilística Hispano Suiza, decidió arraigarse en el Castillo Perelada situado en Girona. Este paso no fue solo una decisión de cambio de actividad, sino la realización de un sueño cargado de pasión por la viticultura y el deseo de aportar al renacimiento de la tradición vinícola del Empordà.

La inauguración de la nueva bodega en 2022, después de casi un siglo, simboliza un hito no solo para la familia Suqué Mateu, herederos de ese sueño inicial, sino también para la industria vinícola europea. Este logro no es menor; la bodega no solo representa la culminación de tres generaciones de dedicación y amor por el vino, sino que también se destaca por ser la primera en Europa en recibir la certificación LEED® Gold. Esta distinción subraya un compromiso con la sostenibilidad y una visión de futuro, donde la arquitectura de vanguardia se encuentra con la enología más innovadora, en un proyecto que lleva la firma de RCR Arquitectes, reconocidos mundialmente por su excelencia y creatividad.

La integración del paisaje, la arquitectura y el vino en Perelada es un testimonio de cómo la tradición y la innovación pueden fusionarse para crear algo verdaderamente excepcional. La bodega no solo es un lugar de producción de vino, sino un destino enoturístico de primera categoría, donde la experiencia del visitante se engrandece al estar rodeado de un entorno que respira historia, cultura y naturaleza.

Los vinos de Perelada, como Gran Claustro, Finca Malaveïna y el exclusivo Finca Garbet, han solidificado la reputación de la bodega, ofreciendo a los aficionados y conocedores una gama que refleja la riqueza del terruño del Empordà. Cada botella es un relato de la tierra, del clima y de la mano experta de quienes trabajan con dedicación para que, desde la vid hasta la copa, se transmita la esencia de esta región única. La elaboración del vino del Centenario 1923-2023 es, sin duda, la joya de la corona que celebra no solo cien años de historia, sino también el inicio de un nuevo capítulo.

Mirando hacia el futuro, Perelada se proyecta no solo como un referente en la producción de vinos de alta calidad, sino también como un modelo de sostenibilidad dentro de la industria. Este compromiso con el medio ambiente y con la excelencia en la elaboración de sus vinos es un legado que la familia Suqué Mateu aspira a dejar para las futuras generaciones, manteniendo viva la llama de la pasión por el vino que encendieron sus antepasados.

A medida que Perelada avanza en su segundo siglo de existencia, lo hace con la convicción de que su herencia, combinada con un enfoque hacia la innovación y la sostenibilidad, seguirá posicionándola en la vanguardia de la enología española y mundial.

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