Viajar en el tiempo con Fariña

El pasado 4 de mayo, Bodegas Fariña, en la histórica región de Toro, se convirtió en el epicentro de una experiencia vinícola que trascendió la mera degustación. Un grupo de amigos y amantes del vino nos reunimos en un entorno privilegiado para celebrar la cultura, la vida y, por supuesto, el vino.

La cata, que se desarrolló en un ambiente distendido y cordial, nos brindó la oportunidad de explorar la esencia de los vinos de Fariña, guiados por la sabiduría de expertos y la pasión de los propios productores, Manuel Fariña y su familia.

La cata: un viaje a través del tiempo y el terroir

El evento se estructuró en dos actos, cada uno con un enfoque particular. El primer acto se centró en una cata vertical de diferentes añadas del vino Primero, elaborado mediante maceración carbónica. Esta cata nos permitió apreciar la evolución de este vino a lo largo de los años, desde la añada de 1999 hasta la más reciente de 2024.

El segundo acto estuvo dedicado a los vinos Colegiata y Gran Colegiata, con una cata comparativa de añadas húmedas y secas de las décadas de 1980 y 1990. Esta cata nos ofreció una perspectiva única sobre la influencia del clima en la expresión de estos vinos, revelando la importancia del terroir y la habilidad del enólogo para adaptarse a las condiciones cambiantes.

El vino: mucho más que una bebida

A lo largo de la jornada, tuvimos la oportunidad de conversar sobre diversos temas relacionados con el mundo del vino, desde la influencia del cambio climático en la viticultura hasta las últimas tendencias en enología.

La presencia de destacados profesionales del sector, como Alipio Lara, José Gracia y Mª Elena García de la Peña, enriqueció aún más la experiencia, aportando su conocimiento y visión sobre el vino.

Pero más allá de la parte técnica, la cata nos recordó que el vino es mucho más que una bebida. Es cultura, es historia, es emoción. Es un reflejo del terruño, del trabajo de las personas y de la pasión que ponen en cada botella.

El legado de Bodegas Fariña

Bodegas Fariña es un referente en la Denominación de Origen Toro, con una larga trayectoria en la elaboración de vinos de alta calidad. Su compromiso con la tradición y la innovación, así como su respeto por el medio ambiente, se reflejan en cada uno de sus vinos.

Esta cata vertical fue una oportunidad única para conocer de cerca el legado de Bodegas Fariña y disfrutar de sus vinos en un ambiente excepcional. Una experiencia que sin duda quedará grabada en la memoria de todos los asistentes.