Diego Morcillo Fortea, mejor enólogo europeo de 2024

El valenciano dirige la bodega Vicente Gandía Pla y es socio de La Niña de Cuenca

Sábado 22 de Febrero de 2025

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Diego Morcillo Fortea, mejor enólogo europeo de 2024

Diego Morcillo Fortea ha sido reconocido como el mejor enólogo europeo de 2024 por el Consejo Europeo de Cofradías Enogastronómicas. Este reconocimiento se otorgó durante la gala anual celebrada en Atenas. Morcillo, nacido en Valencia en 1975, es actualmente el director técnico de la bodega Vicente Gandía Pla y socio propietario de la bodega La Niña de Cuenca.

A los ocho años, Morcillo se trasladó a Casas Ibáñez, un pueblo en Albacete. Aunque tiene raíces valencianas, se considera manchego de mentalidad. Su carrera en el mundo del vino comenzó en Requena, donde se formó como Técnico Especialista en Viticultura y Enología. También realizó másteres en Viticultura, Enología y Marketing del Vino, así como en Gestión de Empresas Agroalimentarias.

Sus primeras vendimias fueron en la DO Utiel-Requena, en Bodegas Casa del Ángel, durante 1999 y 2000. Luego, trabajó como enólogo asistente en Bodegas Campillo de Rioja Alavesa. Poco después, fue nombrado director técnico de Bodegas Leganza, donde comenzó a trabajar con grandes volúmenes de uva. En esta bodega, ubicada en Quintanar de la Orden, Morcillo elaboró alrededor de siete millones de kilos de uva de alta calidad.

Posteriormente, trabajó en Bodegas Altizia de Socuéllamos, donde se enfrentó a la producción de 60 millones de kilos de uva por campaña. Esta bodega se especializaba en graneles de calidad, buscando clientes que valoraran un mayor valor añadido. Morcillo considera que esta experiencia fue pionera en La Mancha y que otras bodegas han seguido este modelo con éxito.

En 2011, Morcillo se trasladó a la bodega Coviñas de Requena y se mudó con su familia a Ledaña. Allí, trabajó como director técnico hasta 2019, cuando se unió a Finca Los Aljibes, bodega destacada en Castilla-La Mancha. Durante este tiempo, en 2016, conoció a los hermanos Lorenzo y Valentín López, viticultores con quienes fundó la bodega La Niña de Cuenca. Esta bodega se especializa en la elaboración de vinos utilizando tinajas de barro, y ha crecido de 4.000 a más de 24.000 botellas anuales.

Además de su propio negocio, Morcillo ha trabajado en otras bodegas. Entre 2021 y 2023, estuvo en Bodegas Torre Oria, y desde 2023, es el director técnico de Bodegas Vicente Gandía Pla, la más grande de la Comunidad Valenciana.

Morcillo se siente orgulloso de su carrera y del crecimiento de su bodega en Ledaña. La bodega se centra en la hostelería y ha comenzado a explorar mercados internacionales como Rusia y Japón. La variedad bobal es predominante en sus vinos, con etiquetas como "Ildania", "Rubatos" y el rosado "Velvet & Stone". También producen un tinto de garnacha, el LNDC, y un syrah llamado "La fille". Con la variedad albilla de Manchuela, elaboran los blancos "Orovelo" e "Inicial". Su último lanzamiento es el "Inicial Velo de Flor 2021", un vino que Morcillo considera una joya enológica por su calidad y proceso de elaboración.

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