El vino español enfrenta incertidumbre por posibles aranceles de Estados Unidos

El sector del vino español se encuentra ante un periodo de incertidumbre debido a la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. En los últimos meses de 2024, los importadores estadounidenses han incrementado sus compras de vino español, coincidiendo con la candidatura de Donald Trump a la presidencia. España es el cuarto proveedor en valor de vino a Estados Unidos, con un crecimiento del 7,4 % en 2024, y ocupa la séptima posición en volumen, según datos del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).

En términos absolutos, Estados Unidos importó 4,5 millones de litros más de vino español en 2024, gastando 27,1 millones de dólares adicionales en comparación con 2023. José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV), subraya la importancia del mercado estadounidense para el sector, especialmente para el vino envasado, que alterna entre el primer y segundo lugar en exportaciones.

Begoña Olavarría, directora de Inteligencia Económica de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), señala un importante aumento en las ventas durante los últimos meses de 2024. El informe de la OEMV muestra un incremento del 23 % en valor y del 29,5 % en volumen de las importaciones de vino a Estados Unidos en diciembre. Este mercado es esencial para los vinos espumosos y envasados españoles, siendo el principal destino de exportación para estas categorías.

Tras las elecciones en Estados Unidos, las exportaciones de vino español han experimentado un fuerte aumento, lo que indica un acopio por parte de los importadores. Olavarría considera que los vinos españoles tienen una posición sólida en el mercado estadounidense y podrían resistir la imposición de aranceles. Además, las bodegas españolas están diversificando sus productos y mercados, con un aumento en las exportaciones a Canadá y México.

A pesar de la falta de claridad sobre la situación arancelaria, el sector vive un periodo de incertidumbre. Se están evaluando opciones como los aranceles recíprocos, y se recuerda que la Unión Europea tiene un acuerdo vitivinícola vigente desde 2006 con aranceles mínimos. Este acuerdo podría influir en las relaciones comerciales entre la Unión Europea y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.

El sector del vino europeo, junto con la Comisión y la FEV, está trabajando con la Secretaría de Estado de Comercio para evitar que el vino se vea afectado por disputas ajenas al sector. Durante la presidencia anterior de Donald Trump, se impusieron aranceles a más de 100 productos españoles, incluido el vino, con un arancel del 25 %. Sin embargo, según Benítez, no hubo una caída importante en ventas o facturación, y las bodegas negociaron con sus importadores para compartir el coste de los aranceles.

Olavarría recuerda que en 2019, España resistió bien la situación, mientras que los vinos franceses sufrieron más. La experiencia previa ha llevado al sector a prepararse mejor para los posibles aranceles, buscando diversificar mercados y fortalecer su presencia en otros países. La situación actual requiere una vigilancia constante y una estrategia adaptativa para mitigar los posibles impactos de las políticas comerciales de Estados Unidos.

El sector del vino español sigue atento a los desarrollos políticos y económicos en Estados Unidos, mientras busca consolidar su posición en el mercado internacional. La diversificación de mercados y productos es clave para reducir la dependencia de un solo mercado y asegurar la estabilidad del sector en el futuro. Las bodegas españolas continúan explorando nuevas oportunidades y fortaleciendo sus relaciones comerciales en todo el mundo.