La bodega Artomaña Txakolina logra la calificación A en sostenibilidad para diez de sus vinos

El sistema Enviroscore avala el bajo impacto ambiental de la bodega alavesa, que combina tradición, tecnología y prácticas responsables.

Martes 01 de Abril de 2025

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La bodega Artomaña Txakolina logra la calificación A en sostenibilidad para diez de sus vinos

La bodega Artomaña Txakolina, ubicada en Álava, ha logrado un importante reconocimiento en el ámbito de la sostenibilidad. Diez de los once vinos que produce bajo su propia marca han obtenido la calificación A, que indica un impacto ambiental muy bajo, según el sistema de etiquetado ambiental Enviroscore. Este sistema, desarrollado por el centro tecnológico AZTI y la Universidad Católica de Lovaina, clasifica los productos alimentarios en una escala de cinco niveles, desde A hasta E, en función de su impacto ambiental. El único vino que no alcanzó la categoría A fue un espumoso, que recibió la calificación B debido al peso de su botella, necesaria para soportar la presión interna.

La bodega alavesa ha trabajado con Envirodigital, una herramienta diseñada por AZTI que se basa en la metodología de Huella Ambiental de Producto recomendada por la Comisión Europea. Este software analiza el impacto ambiental de los productos en 16 categorías diferentes, como la huella de carbono y la huella hídrica, a lo largo de cinco etapas: producción de la uva, elaboración y envasado, distribución, comercialización, y consumo y fin de vida del producto. Este análisis detallado permite identificar y cuantificar el uso de recursos como agua y energía, así como las emisiones y residuos generados en cada fase.

Mariano Álava, gerente de la bodega, explicó que el compromiso de Artomaña con la sostenibilidad abarca todas las etapas de su cadena de valor. La uva utilizada en sus vinos proviene de viñedos cercanos a la bodega, lo que reduce el impacto ambiental asociado al transporte. Además, la empresa ha optimizado el peso de las botellas y el diseño de los embalajes para minimizar el uso de materiales y las emisiones derivadas de su transporte. Estas medidas son especialmente relevantes dado que una parte importante de su producción se exporta a mercados como Estados Unidos, Japón y Australia.

El etiquetado Enviroscore no solo proporciona información clara y transparente al consumidor sobre el impacto ambiental de los productos, sino que también refuerza la posición de Artomaña en el mercado internacional. En un momento en el que la sostenibilidad es un criterio clave para muchos compradores, la incorporación del logo de Enviroscore en las etiquetas de sus vinos aumenta su atractivo y competitividad.

Artomaña Txakolina comenzó su actividad en 1988 con el objetivo de recuperar la tradición de elaboración de txakoli en la comarca del Alto Nervión. En 2005, la bodega construyó unas instalaciones modernas que combinan tecnología avanzada con el saber hacer tradicional. Este proyecto familiar, que abarca tres generaciones, culminó con la creación de una bodega que hoy es el principal productor de uva de la Denominación de Origen Arabako Txakolina, también conocida como Txakolí de Álava. Con casi 30 hectáreas de viñedos, la bodega ha consolidado su posición como líder en la producción de txakoli de alta calidad.

El reconocimiento obtenido por Artomaña Txakolina refleja su esfuerzo por combinar tradición y modernidad con un enfoque sostenible. La calificación A en el sistema Enviroscore es un ejemplo del impacto positivo que pueden tener las prácticas responsables en la industria vitivinícola. La bodega ha demostrado que es posible producir vinos de alta calidad mientras se minimiza el impacto ambiental, lo que la convierte en un referente en el sector.

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