El cava refuerza su imagen de calidad pero sufre a la hora de fidelizar a nuevos consumidores

Un estudio de Morillas señala la necesidad de innovar sin perder identidad para mantener la relevancia del cava en España

Lunes 07 de Abril de 2025

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El cava refuerza su imagen de calidad pero enfrenta el reto de fidelizar a nuevos consumidores

La consultora Morillas, con sede en Barcelona y más de seis décadas de trayectoria en branding y diseño estratégico, ha presentado un estudio sobre la evolución del cava en el mercado español. El informe se basa en una encuesta realizada a 400 consumidores de distintas regiones del país, con el objetivo de conocer su percepción sobre esta bebida espumosa y analizar las tendencias que influyen en su consumo.

El estudio revela que la imagen del cava ha mejorado en los últimos años. Los encuestados lo consideran una opción de calidad dentro del segmento de los espumosos. Esta percepción positiva se mantiene tanto en Cataluña como en otras comunidades autónomas. Según los datos recogidos, el cava ha logrado conservar una posición sólida gracias a su capacidad para adaptarse a nuevas demandas, aunque todavía existen aspectos que requieren atención.

Uno de los principales problemas que sufre el sector es la fidelización del consumidor. La amplia oferta de bebidas espumosas y la aparición de nuevos productos han hecho que el mercado sea más competitivo. A esto se suma el auge del vino blanco, que ha ganado terreno entre los consumidores jóvenes. El informe señala que el cava debe encontrar formas efectivas de diferenciarse y comunicar sus valores para mantener su relevancia.

Joaquim Tosas, presidente de AECAVA (Asociación de Elaboradores de Cava), afirma que el futuro del cava depende de su capacidad para innovar sin perder su identidad. Según Tosas, es necesario evolucionar para conectar con un público que busca autenticidad y nuevas experiencias, pero sin renunciar a la calidad que ha definido al cava desde sus orígenes.

Otro aspecto importante es el relevo generacional dentro del sector. Las bodegas deben incorporar nuevas ideas y tecnologías sin romper con la tradición. Esto implica formar a nuevos profesionales que comprendan tanto las raíces del producto como las exigencias actuales del mercado.

El informe también indica que, pese a la variedad de marcas y precios disponibles, la imagen general del cava como producto de calidad no se ha deteriorado. Los consumidores reconocen las diferencias entre las distintas categorías y valoran la posibilidad de elegir según sus preferencias personales. Esta situación refuerza la necesidad de seguir comunicando con claridad qué representa el cava y qué lo diferencia frente a otras opciones.

Los datos muestran que dos tercios de los encuestados están abiertos a una evolución del cava, siempre que esta no afecte sus valores esenciales. Esta disposición permite al sector incorporar nuevas tendencias, como la búsqueda de productos auténticos o experiencias más personalizadas, sin perder su esencia.

El estudio concluye con varias recomendaciones estratégicas para reforzar la posición del cava en un mercado cada vez más amplio. Una de ellas es aprovechar el interés renovado por otros tipos de vino para construir un relato coherente sobre el cava. Este relato debe reflejar tanto su calidad como su valor cultural y tradicional.

La propuesta consiste en presentar al cava no como un competidor dentro del propio sector vinícola, sino como una parte complementaria que aporta diversidad y riqueza a la oferta total. Para lograrlo, será necesario reforzar la comunicación, mejorar la conexión con nuevos públicos y mantener una estrategia constante de mejora e innovación.

El informe subraya que estas acciones serán clave para asegurar que el cava siga siendo una referencia dentro del mundo del vino y continúe creciendo de forma sostenible en los próximos años.

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