Miércoles 04 de Junio de 2025
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Bodegas RODA ha organizado una jornada divulgativa en la que ha compartido los resultados de su proyecto de viñedo plantado bajo el sistema keyline. Este proyecto comenzó en 2021 en el paraje conocido como ‘El Llano de la Cuesta de la Cruz’, situado en Cellorigo, La Rioja. La bodega decidió plantar diez hectáreas siguiendo esta metodología, que se basa en la gestión eficiente del agua y la protección del suelo.
El sistema keyline, también llamado línea clave, consiste en diseñar el viñedo siguiendo las curvas de nivel del terreno. De esta forma, se consigue retener mejor el agua de lluvia y evitar la erosión. Además, este método ayuda a mejorar la fertilidad del suelo y favorece el desarrollo de la vid. Bodegas RODA eligió este sistema como parte de su apuesta por la viticultura regenerativa, una práctica que busca recuperar la vida en los suelos y proteger el entorno natural.
La jornada se celebró en las antiguas escuelas de Fonzaleche, también en La Rioja. Más de cincuenta profesionales del sector acudieron para conocer los detalles del proyecto. El equipo técnico de Bodegas RODA explicó cómo ha sido el manejo del viñedo durante estos cuatro años y cuáles fueron las razones que les llevaron a implantar esta técnica. Entre los motivos principales figuran la lucha contra los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la erosión del suelo.
Durante el encuentro, Lidia Martínez, responsable de viticultura y sostenibilidad de Bodegas RODA, subrayó el compromiso de la bodega con la investigación y con un modelo vitivinícola más responsable. Martínez señaló que jornadas como esta permiten compartir conocimiento y aportar valor al sector.
Manel Badía, experto en diseño agrícola y responsable del proyecto keyline en Bodegas RODA, intervino para explicar cómo funciona este sistema. Según Badía, el diseño keyline permite distribuir el agua de manera uniforme por todo el viñedo. Así se evitan problemas como las escorrentías o los encharcamientos. Además, este método contribuye a mejorar la estructura del suelo y a aumentar su fertilidad.
Gonzalo Villalba, representante de Agrovidar, ofreció una visión sobre las herramientas que aporta la agroecología y la viticultura regenerativa para adaptar el cultivo de la vid a las nuevas condiciones climáticas. Villalba incidió en la importancia de gestionar bien los suelos, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y cuidar la biodiversidad dentro del viñedo.
La jornada concluyó con una visita técnica al viñedo experimental de Cellorigo. Los asistentes pudieron ver sobre el terreno cómo se aplica el sistema keyline y cuáles son sus efectos tanto en el suelo como en las plantas. En estas diez hectáreas, Bodegas RODA ha puesto en marcha prácticas destinadas a regenerar los ecosistemas agrícolas y a frenar tanto la erosión física como genética.
Este proyecto forma parte del esfuerzo que muchas bodegas están realizando para adaptar sus cultivos a un entorno cada vez más afectado por el cambio climático. La experiencia compartida por Bodegas RODA muestra cómo es posible combinar tradición e innovación para lograr una producción más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
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