Viernes 06 de Junio de 2025
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Bodegas Familiares Matarromera, fundada en 1988, ha impulsado desde sus inicios una política energética orientada a la autosuficiencia y la sostenibilidad. La empresa, con sede en Castilla y León, ha respondido a las variaciones en los precios del petróleo y a los problemas derivados del gas mediante una estrategia que prioriza el uso de energías renovables en todas sus instalaciones. Esta decisión se apoya en la necesidad de garantizar un suministro energético estable y eficiente, tanto para la producción de vino como para el funcionamiento diario de sus bodegas.
La compañía ha incorporado sistemas de aislamiento térmico y tecnologías como instalaciones fototérmicas y fotovoltaicas. En la Bodega Emina, situada en Valbuena de Duero, se puso en marcha en 2005 un proyecto pionero que integra calderas de biomasa y paneles solares. Este modelo ha permitido que la bodega produzca más energía de la que consume, lo que ha servido de ejemplo para el resto de las once bodegas del grupo. El objetivo es reducir la huella de carbono y minimizar los gastos energéticos.
El grupo ha ampliado su infraestructura energética con nuevas instalaciones fotovoltaicas y calderas alimentadas por huesos de aceituna procedentes de Oliduero. Además, ha instalado estaciones de recarga para vehículos eléctricos y está renovando su flota por modelos totalmente eléctricos. Esta medida forma parte del compromiso con la responsabilidad social corporativa y busca reducir las emisiones contaminantes asociadas al transporte interno.
En 2010, Matarromera introdujo vehículos híbridos en su flota y desde 2024 el presidente utiliza un coche completamente eléctrico. La empresa incentiva a sus empleados para que adopten vehículos eléctricos, facilitando así una transición progresiva hacia una movilidad más limpia. El Consejo de Administración aprobó que todos los trabajadores puedan cargar sus vehículos sin coste alguno en cualquiera de las bodegas del grupo, entre las que figuran Matarromera, Emina, Cyan, Valdelosfrailes, Viña Caeira y Sanclodio.
El acceso gratuito a la energía generada por las instalaciones fotovoltaicas también se extiende a proveedores, distribuidores y clientes habituales. Los visitantes que acuden a las bodegas para actividades relacionadas con el turismo del vino pueden recargar sus vehículos eléctricos sin coste durante su estancia. Este servicio está disponible en las instalaciones de Emina y Matarromera en Ribera del Duero, Emina en Rueda y Bodega CM Matarromera en Rioja.
La empresa está reforzando su red de puntos de carga rápida para asegurar que empleados y visitantes dispongan siempre de estaciones adecuadas. Esta infraestructura permite que quienes acuden a las bodegas o restaurantes del grupo puedan disfrutar de su visita mientras sus vehículos se recargan con energía limpia.
El vino EMINA fue el primer producto del grupo cuya huella de carbono fue calculada y certificada por AENOR. Esta iniciativa pone en valor el esfuerzo realizado por la empresa para medir y reducir el impacto ambiental asociado a su actividad.
Bodegas Familiares Matarromera mantiene como objetivo lograr una movilidad completamente sostenible en un plazo máximo de tres años. La sustitución progresiva de toda la flota por vehículos eléctricos es una medida concreta dentro de este plan. La empresa considera que estas acciones no solo benefician al medio ambiente sino también a empleados, clientes y proveedores, al facilitar el acceso a energía limpia y reducir los gastos asociados al transporte.
La apuesta por energías renovables forma parte central de la política empresarial del grupo. La reducción de emisiones contaminantes, el ahorro energético y la promoción del uso responsable de los recursos naturales son principios que guían todas sus decisiones. Con estas medidas, Bodegas Familiares Matarromera busca consolidar un modelo productivo respetuoso con el entorno natural e impulsar una cultura empresarial comprometida con la sostenibilidad.
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