La Guardia Civil destapa una estafa de 227.000€ de vino falso

Este martes, 12 de marzo, un nuevo escándalo sacude los cimientos del mundo vinícola español, evidenciando una vez más la importancia de la trazabilidad y autenticidad en el sector de los vinos. Tal y como publica el Ministerio del Interior en nota de prensa, la Guardia Civil, en una operación dirigida por la Fiscalía Superior de La Rioja y con la colaboración del Servicio de Control de Calidad Agroalimentaria de la Consejería de Agricultura de La Rioja, destapó un fraude alimentario que involucra más de 18.400 botellas de vino, las cuales se comercializaron bajo la denominación de origen de Málaga, una de las más apreciadas y reconocidas tanto a nivel nacional como internacional.

Este fraude, valorado en más de 227.000 euros, no solo pone en jaque la confianza de los consumidores en las denominaciones de origen, sino que también daña la reputación de un sector que lucha día a día por ofrecer productos de calidad superior. Las investigaciones se centraron en tres individuos que, mediante un entramado mercantil bastante elaborado, vendían vino de baja calidad producido en La Rioja como si fuera de la alta calidad que caracteriza a los vinos con denominación de origen protegida malagueña, específicamente de Málaga, Sierra de Málaga y Pasas de Málaga.

El punto de partida de esta investigación fue la denuncia de un representante de estas denominaciones, quien alertó sobre la venta no autorizada de botellas de vino blanco que, de forma destacada, utilizaban el término "Manilva", protegido y reservado exclusivamente para aquellos inscritos en su consejo regulador. A partir de aquí, el Seprona de la Guardia Civil inició una exhaustiva investigación que les llevó a analizar más de un millar de etiquetas, contraetiquetas y tirillas de las botellas implicadas.

Los resultados fueron reveladores. Los vinos fraudulentos se habían embotellado en La Rioja y la mayoría se vendieron a través de plataformas online especializadas en vinos, demostrando así la facilidad con la que estos productos pueden llegar al consumidor final sin que este sospeche su verdadero origen. Además, las investigaciones determinaron que, contrariamente a lo que se prometía, estos vinos no estaban elaborados con un 100% de uva moscatel de Alejandría, sino que, en realidad, se utilizaba principalmente uva con denominación de origen de La Rioja.

El modus operandi de este fraude también quedó al descubierto. A través de una persona que actuaba como comercial, estos vinos se vendían usando términos protegidos por la denominación de origen, como la Denominación de Origen Certificada "DOC Vinos de Fincas", sin estar inscritos en la Entidad Nacional de Acreditación y Certificación (ENAC), ni poseer autorización de la citada denominación. De esta forma, engañaban a los consumidores, haciéndoles creer que estaban adquiriendo un producto malagueño auténtico.

La operación, bautizada como "Utrem", culminó con la investigación de tres personas, acusadas de delitos contra la propiedad industrial, falsedad documental, delitos relativos al mercado y a los consumidores, y estafa. Este caso resalta la necesidad imperante de reforzar los mecanismos de control y seguimiento en la producción y comercialización de vinos con denominación de origen, para proteger no solo a los consumidores, sino también a los productores honestos que se esfuerzan por mantener altos estándares de calidad en sus productos.

El fraude descubierto no solo es una llamada de atención para los entes reguladores y los consumidores, sino que también sirve como recordatorio de la importancia de apoyar a los productores locales que, con su trabajo y dedicación, contribuyen a la riqueza cultural y gastronómica de España. Este tipo de incidentes subraya la importancia de la educación del consumidor en lo que respecta al vino, incentivando un consumo consciente y basado en el conocimiento de lo que realmente se está comprando.