Javier Campo
Martes 20 de Marzo de 2018
Como ya sabéis, Pazo Pondal ha sido el objetivo de algún artículo de este quien os escribe.
Esta bodega gallega nacida en 2006, tuvo antecesores que plantaron en 1958 los viñedos más antiguos de albariño con los que se ha elaborado Cuveé. Aquí se mezclan emociones, tierra, bodega, personas, bodega, Galicia, albariño... Todo ello es Cuveé.
Nos ubicamos en el Condado de Tea (D.O. Rías Baixas) y concretamente en dos parcelas: Correlos y Leira Longa.
La vinificación por separado de diversas fermentaciones se ensambla en un único proyecto que apenas alcanza las 800 botellas. Vendimia manual en cajas de no más de 20 kilos. Trabajo de lias. Crianza en roble francés. Simple y complejo. Esto es Cuveé.
Oro líquido cayendo en la copa en medio de oleadas que rompen contra el cristal. Precioso color. Potencia explosiva aromática en nariz con mentolados y niaulí. Miel y cítricos. Si no fuese porque estamos describiendo un vino, nos recordaría a una conocida marca de caramelos. Hay una tímida parte que nos ofrece algún tostado y recuerdo salino de piedra sílex. Donde se pone sus mejores galas es en la boca con un ataque amable, redondo, hermoso, amplio, largo y si tuviese que añadir un adjetivo más diría voluptuoso. Un albariño de alfombra roja.