Javier Campo
Martes 18 de Mayo de 2021
Creo que sobran las presentaciones y que todos sabemos de lo que estamos tratando hoy. Variedades como la chardonnay, la merlot o la riesling forman parte de nuestros vinos y de nuestro día a día. Algunas de estas variedades llegaron aquí tras la temible filoxera y, algunas variedades autóctonas estaban en segundo plano tras la llegada de las "estrellas" del extranjero. Junto con las variedades también llegaron conocimientos y técnicas y, en ocasiones las variedades autóctonas se veían eclipsadas por ciertos comportamientos aun no experimentados y que resultaban más propicios en algunas de las recién llegadas variedades.
En algunas zonas, simplemente, no existían variedades autóctonas y se apostó por las variedades foráneas para empezar a cultivar viña y elaborar vino. Pasó que en lugares donde las variedades de aquí no se trabajaban correctamente y que, en lugares donde no había viña no se trabajaba ni de una clase ni de la otra, con lo que había que empezar de cero. Pero con el paso de los años, de las décadas, a las variedades se le extrae su máximo potencial y los conocimientos están muy avanzados por lo que podemos decir que se hacen vinos muy buenos (y alguno no tan bueno) en todas las zonas de España.
Pero, aun así, hay mucha gente que antepone la variedad foránea a la local y hace vinos que son excelentes lo cual nos dice que las forasteras ya no lo son tanto y se han adaptado muy bien aquí. Hoy me gustaría nombrar alguno de esos vinos que se han convertido en referentes mundiales y que no compiten para nada con las variedades de proximidad y autóctonas. Simplemente, están ahí.
Este enorme vino se elabora en la Denominación de Origen Somontano en Huesca y que ha apostado por la variedad blanca reina: el chardonnay. Una variedad que está instaurada en todo el mundo con el que se elaboran muchos de los mejores blancos del planeta, tanto tranquilos como espumosos. Sí. Ya se que me dejos muchos. Por eso no los pongo, para no olvidar ninguno.
Las Bodegas Gramona que elabora vinos en la Denominación de Origen Penedés y espumosos en Corpinnat, trabaja con variedades foráneas en su creaciones y este Glass tipo Ice Wine está elaborado con la uva alsaciana. En este caso es un vino dulce, pero, podemos encontrar vinos secos tranquilos en el mercado que están más que instaurados en nuestras cartas y gastronomía.
Un espumoso elaborado en Costers del Segre en una zona alta de Lleida y que además se acompaña de otra variedad como es la semillón, conocida, entre otras cosas por ser la uva con la que se elaboran los míticos Château d'Yquem. Este vino rompe con esquemas de todo tipo y es un enorme vino de segunda fermentación no demasiado conocido aún.
Torres consiguió lo impensable y lo colocó como el mejor del mundo en esta variedad en un concurso en Francia y como todos sabemos se elabora en el Alt Penedés. Es un vino excepcional. Sin más. Cada añada es una fiesta de incógnitas que se desvelan con el paso del tiempo ya que es uno de esos vinos de larga guarda. Ni que decir tiene que grandes vinos españoles y de muy alto precio llevan el cabernet en su coupage.
Este vino elaborado en Castilla La Mancha se encuentra entre los mejor valorados de esta variedad. Los suelos calizos y de secano de las fincas de la familia López Montero han dado el hogar que necesitaba la variedad merlot para sentirse a gusto y dar todo su potencial en un vino fabuloso.
El tinto insigne de Clos d'Agón en Girona, hace explotar los sentidos y te muestra que esta variedad tiene una capacidad de adaptación especial y destinada solo a aquellos que la miman desde antes de plantar una finca. Al igual que la cabernet o la merlot, la syrah es una de las variedades más utilizadas por los grandes enólogos en grandes vino de grandes bodegas.
Javier Campo