¿Debería la UE etiquetar todo como cancerígeno?

Javier Campo

Miércoles 16 de Febrero de 2022

Finalmente, parece que la Comisión Europea no va a poner en las etiquetas del vino un cadáver

Guerra desatada entre los partidarios más radicales de etiquetar las bebidas alcohólicas con advertencias tipo las del tabaco y los que promulgan que las advertencias sean menos traumáticas. Y como en todo, el punto de vista diferente da y quita la razón. Pero ¿Cuál es la razón verdadera?

Un exhaustivo estudio oncológico desprende que el alcohol es una de las causas importantes de muerte por cáncer. Habrá quienes pensamos que el consumo moderado es la clave y otros que demonizan la ingesta de alcohol porque es un mal social y además da cáncer... Esta mañana he leído que habría que abolirlo.

Depende de lo que leas, y hablamos de estudios científicos, no de opiniones, el vino tiene algunos efectos beneficiosos para la salud. Pero ahora, se estaba debatiendo si poner en la etiqueta de una botella de vino una foto con un hepatocarcinoma presidiendo una mesa de celebración.

Si nos paramos a mirar, los que somos prescriptores del vino... ¿inducimos a enfermar?. La industria del vino mueve millones de puestos de trabajo y mueve miles de millones de euros en lo que al PIB se refiere. Esto es un hecho. Los detractores ¿denunciaran a las grandes compañías vinícolas por intoxicar deliberadamente y pedirá daños y perjuicios?

Hay muchas cosas que, según estudios y revisiones por parte de las autoridades sanitarias, no solo europeas sino mundiales, pueden producir o propiciar el cáncer. Los ácidos grasos polinsaturados de muchos alimentos están relacionados con diversos tipos de cáncer y otras patologías. Los nitritos y nitratos, tres cuartos de lo mismo. Los pescados ahumados y los hidrocarburos, lo mismo. La carne roja, el azúcar añadido e Incluso si hacemos una paella y rascamos el agarrado, también es cancerígeno.

No he visto ningún paquete de arroz con una etiqueta o una foto que avise. Ni en un blíster de jamón york un QR que te lleve a un video donde se ve un cadáver como pasa con el tabaco, por ejemplo. No estamos comparando, ni mucho menos. Pero parece ser que alguien, sí.

Tenemos la información suficiente para consumir el producto que sea con moderación. Y eso hacemos algunos y otros no. Si hay alguien que come mucha panceta, llegará un momento en el que su metabolismo reaccionará de alguna manera y no será grata. Es probable, que con el vino ocurra lo mismo. Si una persona se bebe cinco litros al día, probablemente, tenga muchos números de que le toque la fatídica lotería. Pero para quienes de manera moderada disfrutan de uno de los elementos gastronómicos, sociales y culturales más antiguos e importantes de la historia quizás sea un poco descompensado el etiquetar el vino como algo que te va a provocar una muerte horrible.

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos

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