David Manso
Viernes 12 de Julio de 2024
Regreso a Madrid, vuelvo a ser profeta en mi tierra, y vuelvo a compartir jornada con Antonio Reguilón, Presidente de Vinos de Madrid, con una nueva ruta que nos llevará a conocer la oferta de enoturismo de dos subzonas de Vinos de Madrid subidos en la BMW R 1250 GS Adventure en su versión Rally. Viajaremos a la subzona de Arganda la cual visitamos en la temporada anterior pero que en esta ocasión lo haremos por su parte más septentrional para llegar a Nuevo Baztán. Allí conoceremos esta histórica localidad, visitaremos su palacio y su centro de interpretación, y la Bodega Cuarto Lote.
La segunda parte de la ruta nos llevará a conocer la más reciente de las incorporaciones a Vinos de Madrid y a su Ruta del Vino, la subzona de El Molar, donde visitaremos el pueblo, su barrio de bodegas, la Bodega Tinta Castiza y disfrutaremos de la gastronomía de la Sierra Norte de Madrid. Una completa ruta por dos subzonas que apenas distan medio centenar de kilómetros entre sí pero con notables diferencias.
Partimos desde el mismo centro de Madrid. Como en ocasiones anteriores y aunque resulte algo poco usual, es el mismo centro de la ciudad donde arrancamos esta ruta de enoturismo. Esto permite tanto a residentes como a visitantes empezar, o finalizar, una jornada de enoturismo desde locales adscritos a la Ruta del Vino de Madrid. En anteriores rutas fueron dos los restaurantes donde las iniciábamos, en esta ocasión me acerco a buscar a Antonio a un mercado, al Mercado de Las Ventas. Reconstruido en 1995 sobre el antiguo Mercado de Canillas que data de mediados del siglo pasado, años 40, es considerado como el "Mercado más saludable de Madrid". El motivo de citarme en este emplazamiento es que dentro del mercado encontramos la única vinoteca de Madrid en la que degustar y adquirir vinos de la DO Vinos de Madrid, sólo de Madrid, no se comercializan de otras denominaciones. Otra de los atractivos es comprar cualquier producto en el mercado; pescado, carne, marisco, variantes,...etc. que nos los preparen, y disfrutar de ellos junto a los vinos que el puesto ofrece.
Tras desayunar ponemos rumbo a nuestro siguiente destino, a Nuevo Baztán, una localidad de la Cuenca del Henares dentro de la Subzona de Arganda a una hora de la capital. Aquí nos sumergimos en la parte histórica del enoturismo visitando el Palacio de Goyeneche, el cual acoge una exposición de la época militar de Goyeneche, y su centro de interpretación localizado en la antigua bodega del complejo. Hablar de la historia y orígenes de Nuevo Baztán es hablar sin duda de Juan de Goyeneche Fundador de esta población madrileña a principios de S. XVIII, la cual nace para alojar a los obreros de la fábrica de vidrio que fundó este navarro originario del Valle de Baztán, de ahí su nombre.
La visita al conjunto histórico, palacio e iglesia, nos transportan a una época en la que las disputas eran motivadas por la sucesión en el trono, en la obra del afamado artista y arquitecto José Benito de Churriguera, y al tema que nos trae más directamente, su relación con el vino. Nuevo Baztán pese a su corta trayectoria como municipio, apenas cuenta con 300 años de historia, siempre ha tenido una estrecha relación con el vino. Desde sus orígenes todo estaba planificado, sus plazas, calles, edificios y la bodega. Baztán en Euskera significa; "Allí todos uno", haciendo alusión a un espacio donde sus habitantes tuvieran a su alcance aquello que necesitaran para su vida diaria, y el vino entraba dentro de esos planes. Grandes extensiones de viñedos rodeaban el pueblo donde se cultivaban las uvas que darían lugar a sus famosos vinos de tinaja. La antigua bodega ha sido reconstruida para acoger el Centro de Interpretación de Nuevo Baztán donde conocer los orígenes de la población junto al proceso artesanal de elaboración de recipientes para el vino, su antigua alcoholera y documentos gráficos que nos muestran las labores en el viñedo y la elaboración del vino a principios del siglo pasado. Hoy esta tradición por elaborar vinos en la zona se mantiene gracias a la Bodega Cuarto Lote.
Cuarto Lote es una bodega de reciente creación. Localizada a unos 400 metros del centro urbano en una antigua alquería (casa de labor con finca agrícola) que en 1713 arranca su actividad. El proyecto de Cuarto Lote es reciente, del 2019, pero cuentan con una larga tradición vitivinícola familiar de más de cien años. Su nombre hace referencia a una de las cuatro partes, cuarto lote, en los que se dividió la herencia de Juan de Goyeneche. Un bonito espacio considerado patrimonio histórico pensado no solo para elaborar vino sino también para recibir al visitante. Una bodega sostenible que usa el pozo de la finca mediante geotermia para elaborar y mantener la temperatura de sus vinos e instalaciones retornando el agua nuevamente a su fuente.
Cultivan viñedos en propiedad en Nuevo Baztán y la vecina Valdilecha donde la variedad autóctona Malvar es acompañada de las tintas Tempranillo, Merlot, Syrah y Cabernet Sauvignon que conformarán sus diferentes vinos; un blanco, un rosado y varios tintos, incluso también elaboran aceite. Para la crianza de sus tintos cuentan con diferentes tipos de barricas; roble francés de 225 litros, roble español de 300 litros y dos tinos de 2.400 litros donde maduran las mejores añadas. Uno vinos que preservan la tradición de los vinos de Madrid pero sin renunciar a las modernas técnicas actuales, tintos con cuerpo, golosos y amables. Esther Orusco, Responsable de enoturismo, me comenta sobre la oferta de enoturismo en Cuarto Lote donde reciben al visitante todos los días para enseñarles la bodega y su trabajo de una forma amena, sin entrar en detalles técnicos, basándose más en su historia y algunas curiosidades que hacen de la visita toda una experiencia para terminar con una cata de tres vinos con maridaje. Además, poseen tienda física donde adquirir sus vinos.
Antonio y yo arrancamos motores, nos despedimos de Cuarto Lote y con ello de Nuevo Baztán y de esta subzona de Arganda. Nuestra ruta por la DO Vinos de Madrid continúa. Ponemos rumbo a nuestro siguiente destino, a una nueva subzona, a la de El Molar. Nuevas sorpresas y más enoturismo por la Ruta del Vino de Madrid nos esperan. Hasta la próxima entrega.
David Manso