Roger Federer y la esencia de la elegancia francesa

Moët & Chandon, junto con su embajador Roger Federer, presentan un cortometraje que celebra la Navidad y el Art-de-Vivre francés. Este proyecto cinematográfico no es solo un homenaje a la tradición y el buen gusto, sino también una plataforma para destacar la sinergia entre el deporte, la moda, el cine y la gastronomía.

El filme, protagonizado por el legendario tenista Roger Federer, ilustra los preparativos de una fiesta navideña en la que se respeta cada detalle del Art-de-Vivre francés. Federer, actuando como un distinguido anfitrión, encarna la elegancia y el estilo propios de Moët & Chandon. La narrativa se desenvuelve alrededor de la organización de una celebración navideña, donde cada elemento, desde las invitaciones escritas a mano hasta la meticulosa preparación de los platos y el maridaje con champagnes, resalta la atención al detalle.

El cortometraje cuenta con la participación de figuras notables en distintos ámbitos. Entre ellos, Coco Rocha, modelo canadiense y figura icónica en el mundo de la moda; Lashana Lynch, actriz británica y galardonada con el BAFTA; Yannick Alléno, chef con estrellas Michelin y embajador de Moët & Chandon; y Benoît Gouez, chef de cave de la Maison. Cada uno de ellos aporta su toque único a la producción, enriqueciendo la narrativa y reforzando la conexión entre Moët & Chandon y los diferentes universos representados.

La relación entre Roger Federer y Moët & Chandon se remonta a 2012, cuando el tenista se convirtió en embajador de la marca. Desde entonces, su asociación ha sido un viaje fascinante, marcado por valores compartidos de elegancia, glamour y generosidad. La estrella del tenis, conocida por su destreza en la cancha, muestra su habilidad como actor en este cortometraje, donde interpreta a un anfitrión con un estilo sofisticado y personal.

El Château de Saran, situado en la región de Champagne, proporciona el escenario perfecto para esta producción. Este castillo, propiedad de Moët & Chandon desde 1801, ha sido testigo de una rica historia y tradición. Tras una restauración magistral en 2019, el Château de Saran no solo representa la esencia y el legado de Moët & Chandon, sino que también se erige como un símbolo de la belleza y la majestuosidad de la región.

Esta producción no solo es un testimonio de la asociación entre Moët & Chandon y Roger Federer, sino también una celebración del Art-de-Vivre, un estilo de vida que fusiona la tradición, la elegancia y el placer de vivir.