20 items para crear una carta de vinos

La correcta confección y elaboración de la carta de vinos es más importante de lo que muchos creen y por ello, se deben tener en cuenta varios parámetros que os resumimos a continuación

Javier Campo

Jueves 22 de Octubre de 2015

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En lo que se refiere a premisas básicas debemos tener en cuenta lo siguiente:

  1. El lugar donde está ubicado el restaurante (región vitivinícola, centro urbano, población pequeña, etc.).
  2. El tipo de restaurante (tipo de cocina, tipo de local, temática, etc.).
  3. El personal que va a vender el vino (si tiene conocimientos en vino o no, si es empático con el cliente, si conoce técnicas de venta o tiene nociones de maridaje, etc.).
  4. El espacio físico dedicado al vino (almacén, cámaras o neveras, temperaturas, etc.).
  5. El perfil del cliente (franja de edad, poder adquisitivo, conocimientos en vino, nacionalidad, etc.).

LAS REFERENCIAS

Veamos ahora la elección de las referencias

  1. Los precios de compra y venta. Una de las cosas más criticadas son los precios en las cartas. Comprar barato no significa comprar bien. Los porcentajes de cargo deben ser equilibrados al resto de ítems.
  2. La diversidad geográfica es importante. Existen clientes que no demandan un vino en concreto, sino una región en concreto.
  3. Las variedades de uva son otro elemento clave en la carta de vinos. Una buena opción es contar con referencias que tengan diferencias varietales para allegar al mayor número posible de clientes.
  4. Las tipicidades hoy en día se tienen muy en cuenta. Esto nos ocurre principalmente cuando estamos ubicados en una determinada región que cuenta con unas características concretas.
  5. Las marcas en concreto. Es un tema delicado. Las marcas más mediáticas son más fáciles de vender, pero las menos conocidas ofrecen al cliente una cierta singularidad. No es recomendable repetir muchas referencias de una misma marca.
  6. Otro aspecto importante es el formato de la carta de vinos. Es una de las partes más importantes, pues debe combinar comodidad y atractivo a la vez. La carta debe ser dinámica o con posibilidades de cambios para que no resulte aburrida. Existen muchas e innumerables opciones. Os planteo algunos formatos:
  7. Una tablet es la más “cool”. Se puede usar un software exclusivo para ésta función o simplemente un PDF. Nos permite cambios, pero no es una opción barata. Algunos clientes no saben usarla.
  8. Una botella de vino vacía puede convertirse en un listado de vinos. Opción muy barata e ideal para cartas de vino cortas.
  9. Un catálogo tipo abanico. Pues como esos de las marcas de pintura tipo Pantoné pero con un vino en cada ficha.
  10. Un árbol donde cada rama tiene una hoja con referencias o etiquetas. Puede ser de madera o metálico. Como inconveniente, es incómodo para leer y ocupa mucho espacio, pero en contrapartida en divertido.
  11. La carta de fundas de plástico. Quizás es la más usada. Es la más fácil de conseguir, pues normalmente las regalan las bodegas, aunque no recomiendo la inclusión de marcas en la portada.
  12. La información que debe dar la carta de vinos debe ser clara, específica y concisa. Con el nombre solo no vendemos nada. Algunas de las cosas que debemos tener en cuenta para mostrar son las siguientes.
  13. Un índice si la carta es muy extensa, con el número de páginas y con las diversas secciones de la misma.
  14. El nombre del vino y de la bodega. Importante añadir la bodega pues existen nombres coincidentes en el mercado.
  15. La procedencia del vino. Es una manera de clasificar el vino. Hay mucha gente que agradece éste trabajo.
  16. Las variedades con las que está hecho el vino y si es posible, el año del mismo. Esto último es muy importante. Tomarnos un joven de hace 4 años y que te digan que ya es un reserva no es descabellado.
  17. El precio es uno de los ítems más importantes. De hecho, es uno de los que primero mira la gente en la carta. Es recomendable que se vea bien y sea claro.
  18. Por supuesto, la carta de vinos debe tener una identidad. Cada persona debe dejar su impronta en la misma. No por mayor número de referencias, es mejor carta. No por menor número de referencias, es más rentable.
  19. Las variedades con las que está hecho el vino y si es posible, el año del mismo. Esto último es muy importante. Tomarnos un joven de hace 4 años y que te digan que ya es un reserva no es descabellado.
  20. El precio es uno de los ítems más importantes. De hecho, es uno de los que primero mira la gente en la carta. Es recomendable que se vea bien y sea claro.

Por supuesto, la carta de vinos debe tener una identidad. Cada persona debe dejar su impronta en la misma. No por mayor número de referencias, es mejor carta. No por menor número de referencias, es más rentable.

carta de vinos

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos
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