La guía definitiva del viajero del vino

Decálogo del enoturista: cómo organizar un viaje de enoturismo

David Manso

Viernes 11 de Octubre de 2019

Compártelo

Leído › 11706 veces

Como cualquier viajero el enoturista requiere de ciertos preparativos a tener en cuenta antes de partir a su destino. Estar preparado para afrontar el viaje es condición indispensable para disfrutar de la experiencia y del resto de actividades que este nos ofrece.

Iniciar un viaje sean cuales sean los motivos requiere de un mínimo de planificación. Estar preparados para disfrutar de las diferentes actividades que este conlleva será un punto a nuestro favor a la vez que nos facilitará un completo disfrute. El enoturista como cualquier viajero no está exento de organizar la ruta y los elementos necesarios que en ella necesitará.

CONCEPTO DE ENOTURISMO...

El término enoturismo a primera instancia parece hacer solamente referencia a viajar por el vino, pero la realidad es que éste engloba más actividades entorno al propio concepto. Conocer, no solo el vino de una región o bodega determinada, sino también su cultura, sus orígenes, su historia, todo ello relacionado con la viticultura, además de las diferentes propuestas gastronómicas y culturales que nos ofrece la región a visitar. Un conjunto de actividades con el vino como protagonista.

Los orígenes del enoturismo en España no están claramente definidos. Posiblemente, uno de los principales puntos de partida se situaría en la zona de Jerez. Allá por finales del S XIX en esta localización se comenzaron a realizar la primeras visitas organizadas. Pero será  en la segunda mitad del S XX cuando el turismo se populariza y deja de ser una actividad exclusiva de las clases altas, lo que iniciará un mayor desarrollo del enoturismo, teniendo en los 80 un punto de inflexión gracias a la apuesta de varias denominaciones y bodegas por este recién surgido concepto de viaje, desarrollando los primero paquetes específicos de enoturismo. Desde entonces la creación de rutas, muesos, hoteles y bodegas orientadas a esta actividad se ha convertido en parte fundamental del desarrollo del propio sector del vino.

LOS PREPARATIVOS...

Una vez organizado el desplazamiento a la zona y concertada la visita con la bodega seleccionada, como cualquier viajero necesitaremos de ciertos elementos que nos permitan disfrutar plenamente de la experiencia y que necesitaremos llegado el momento.

Documentarse: Cierto es que en las visitas nos explicarán y podremos preguntar aquello que necesitemos saber o tengamos dudas, pero es aconsejable durante la preparación del viaje, recabar algo de información sobre la zona. Llevar aprendido parte, nos facilitará la tarea de asimilar todo el torrente de información que nos llegue una vez allí. Tipos de uva, suelos, orografía... en su parte vinícola, y sobre la oferta gastronómica, museos, monumentos... en la cultural, son temas que puedes adelantar y que te sonarán llegado el momento.

Indumentaria: Deja tus mejores trajes en el armario, no vas de gala ni de boda, vas al campo. Busca ropa cómoda, no ajustada, que te permita moverte con libertad. Lo más probable es que la primera parada que realices sea visitar el viñedo, y en función de la época del año este presentará diferentes condiciones.

  • Piedras, arena, barro, tierra.... son habituales en el viñedo por lo que lleva un calzado cómodo capaz de soportar el paso por el campo y a la vez nos proteja es fundamental.
  • El clima es otro de los factores a tener en cuenta. Dependiendo de la zona y el momento del día, en el campo las temperaturas varían. En verano o primavera el sol en su punto más álgido calienta, luego elige ropa que traspire, cómoda y que ayude a refrescarte. Durante las noches se realizan diferentes actividades y cenas nocturnas, recuerda que estás en mitad del campo y las temperaturas bajan considerablemente respecto al día. Por otro lado en las épocas más frías de otoño e invierno, el viento y la temperaturas nos obligarán a abrigarnos para evitar pasar frío innecesariamente. En época de lluvias un chubasquero nunca viene mal, mientras que en verano las gafas de sol, junto con una gorra o sombrero que nos ayuden a paliar el calor.
  • Las bodegas suelen ser lugares con temperaturas que generalmente se mantienen constantes de entre 10º y 15º todo el año. Un factor a tener en cuenta para llevar algo ligero que nos cubra sobre todo en verano.

Accesorios: Un bolso o una pequeña mochila en la que llevar aquellas cosas que podamos necesitar no ayudará par cargar con ellas, y estarán protegidos de las inclemencias del tiempo.

  • Agua para refrescarnos e hidratarnos
  • Protector solar para protegernos del sol sobre todo en época estival
  • Un cuaderno de notas y bolígrafo para anotar datos de nuestro interés
  • Cámara fotográfica o móvil para nuestras fotos y así guardar un bonito recuerdo.
  • El móvil es a su vez grabadora que nos permite recopilar información sin la necesidad de tener que redactar, y evitar así perdernos parte de las explicaciones.

La oferta actual ha crecido en oferta y actividades pudiendo encontrarnos desde actividades de día completo con visitas, actividades en el viñedo (comidas o cenas en el viñedo, participar en la vendimia, conciertos... etc.) hasta, tratamientos de vinoterapia, paquetes de fin de semana con alojamiento o rutas de varios días a pie o en bicicleta, entre otras.

David Manso
Licenciado en Marketing y apasionado del vino.
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 11706 veces