Vinos clásicos e innovación: las nuevas tendencias en la elaboración de vinos

El mundo del vino es apasionante y encierra una serie de hechos intrigantes y poco conocidos acerca de su historia,...

Miércoles 17 de Mayo de 2023

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El mundo del vino es apasionante y encierra una serie de hechos intrigantes y poco conocidos acerca de su historia, proceso de producción y técnicas de maduración. Con el tiempo, han surgido innovaciones que han transformado las diversas técnicas, y desde Algil Bodegas y Viñedos, queremos mantenerte informado al respecto, compartiendo algunos de estos datos desde nuestra plataforma. Desde la historia de la fermentación hasta las últimas tendencias en la elaboración de vinos clásicos, te invitamos a explorar este fascinante mundo.

¿Estás familiarizado con el proceso tradicional de fermentación de la uva?

La fermentación es un paso clave en la producción del vino. En tiempos pasados, nuestros antepasados llevaban a cabo la fermentación de manera natural, aprovechando las levaduras silvestres presentes en las uvas y en el ambiente. Las uvas eran recolectadas y trituradas para obtener el mosto, que luego se depositaba en grandes vasijas de cerámica o barricas de madera, donde las levaduras iniciaban el proceso de fermentación.

Estas levaduras se alimentaban del azúcar presente en el mosto, transformándolo en alcohol y dióxido de carbono. La duración de este proceso podía extenderse por varios días o incluso semanas, dependiendo de la cantidad de azúcar y las condiciones de temperatura ambiente.

Durante la fermentación, se generaban otros compuestos que otorgaban al vino su sabor, aroma y color distintivos. Estos podían variar de un vino a otro, según la variedad de uva utilizada, el terroir y las condiciones de fermentación.

Aunque la fermentación natural tenía sus ventajas, como la producción de vinos más complejos y únicos, también presentaba algunos inconvenientes, como la falta de control en el proceso, lo que podía dar lugar a problemas de calidad, como la oxidación o la contaminación bacteriana.

Con el paso del tiempo, los enólogos descubrieron que podían controlar la fermentación del vino utilizando levaduras seleccionadas y controlando la temperatura y el pH del mosto, lo cual permite producir vinos más consistentes y de mejor calidad.

¿Qué cambios se han producido en la elaboración de vinos?

Uno de los avances más destacados en la fermentación del vino es la adopción de tanques de acero inoxidable en lugar de barricas de madera. Estos tanques son más fáciles de limpiar y mantener, lo que garantiza una mayor higiene y control durante el proceso de fermentación. Además, los tanques de acero inoxidable no transmiten sabores al vino, permitiendo que el sabor y el aroma de las uvas se mantengan más puros.

Otra innovación importante es la selección de levaduras específicas para el proceso de fermentación. En lugar de depender de las levaduras silvestres, ahora es posible elegir levaduras que se adapten mejor a las uvas y a las condiciones de fermentación. Esto brinda un mayor control sobre el proceso y produce vinos más uniformes en términos de calidad.

Los tanques de concreto también se han convertido en una opción interesante para la fermentación del vino. Ofrecen una estabilidad térmica excepcional, lo que significa que la temperatura no fluctúa tanto como en otras opciones de fermentación. Además, la porosidad del concreto permite una microoxigenación natural, aportando al vino una textura y complejidad adicionales.

En algunas bodegas, se emplean robots y tecnología avanzada para controlar el proceso de fermentación, lo que permite una medición y control más precisos de factores como la temperatura, el pH y la densidad del mosto, obteniendo como resultado una mayor calidad y consistencia en el vino.

Una técnica de fermentación cada vez más popular es la fermentación con maceración de pieles. En este proceso, las uvas se maceran junto con sus pieles antes de la fermentación, lo que confiere al vino una mayor complejidad de sabor y textura, ya que los compuestos presentes en las pieles se transfieren al vino durante la fermentación.

¿Cómo abordamos este proceso en Algil Bodegas y Viñedos?

En Algil Bodegas y Viñedos, otorgamos igual importancia a la crianza del vino que al proceso de fermentación, pues es durante esta etapa que el vino adquiere su carácter distintivo. Todos nuestros vinos, incluso los más jóvenes, pasan por un proceso de envejecimiento en barricas. Este proceso proporciona una microoxigenación y aporta taninos, que actúan como conservantes naturales de la madera y permiten que nuestros vinos tengan una mayor longevidad.

Como parte de nuestra filosofía, utilizamos recipientes de madera de mayor tamaño, depósitos de hormigón, ánforas cerámicas y vasijas de barro. De esta manera, evitamos influir en el sabor con matices de la madera y logramos que nuestros vinos conserven un perfil más frutal.

Un artículo de Algil Bodegas y Viñedos
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