Numanthia desvela Termes Blanco 2022, un tesoro blanco de Toro

Bodega Numanthia ha presentado su nuevo vino Termes Blanco 2022, un vino blanco singular elaborado con esmero. Procede de las parcelas más emblemáticas de la bodega en la D.O. Toro, con viñas que superan el siglo de antigüedad y que incluyen cepas de uva blanca mezcladas entre las de uva tinta. Termes Blanco 2022 se produce a partir de variedades locales como malvasía castellana y albillo real, junto con otras en menor medida como palomino, verdeja y macabeo. Esta combinación única otorga al vino unos aromas que reflejan la madurez de sus viñedos y la pericia de sus enólogos.

El proceso de elaboración de Termes Blanco 2022 comienza con una cuidadosa recolección manual de las uvas blancas de los viñedos más viejos de la bodega. Estas viñas también producen la tinta de toro para Termanthia, el vino más representativo de Bodega Numanthia. Una vez seleccionados rigurosamente los racimos, la fermentación se lleva a cabo de manera separada en pequeños depósitos mediante micro-vinificaciones por parcela, un paso esencial para extraer el máximo potencial de cada terroir.

Tras una meticulosa elaboración y ensamblaje, Termes 2022 se convierte en un vino fresco, untuoso y rico en matices, gracias a las diversas elaboraciones según la variedad, la fermentación parcial en roble francés y la crianza sobre lías durante seis meses. El trabajo de battonage y el paso del tiempo permiten que destaquen aromas de flores blancas, un fresco fondo vegetal, cáscara de naranja y notas mentoladas.

Bodega Numanthia produce solo 5,000 botellas de este vino blanco, convirtiéndolo en un producto preciado y muy esperado por los aficionados a los vinos expresivos. Jesús Jiménez, director técnico de la bodega, destaca que Termes Blanco sorprende por su finura y elegancia, por la riqueza en los matices, la buena acidez y la personalidad que ofrecen las variedades locales bien adaptadas a viñedos centenarios. Subraya que es una rareza en una región conocida por sus magníficos vinos tintos.

El informe de añada indica que después de un invierno seco, la brotación se adelantó con respecto a la media. Solo al final de la primavera llegaron lluvias importantes que dieron paso a un verano seco y caluroso. La buena maduración y un adelanto de la vendimia permitieron preservar la acidez y el carácter de estas uvas excepcionales.

La nota de cata describe un vino límpido y brillante, de color amarillo pajizo con ribete dorado. En nariz presenta una intensidad media, con notas ahumadas, piel de avellana, cáscara de naranja, flores blancas y un ligero fondo vegetal. En boca, la entrada es expresiva, amplia, con tensión y recorrido, con una expresión salina y recuerdos de pomelo, agua de jazmín y hoja de eucalipto. El final tiene tensión, buena acidez y un punto amargoso que aporta carácter y longitud, con una sensación estructurada, volumen y untuosidad.

El maridaje recomendado incluye gamba roja de Denia como entrada, lubina salvaje a la brasa con hierbas provenzales como segundo plato, y crema de mango, macedonia de cítricos y aire de menta como postre.

Los viñedos de donde procede Termes Blanco tienen entre 60 y 110 años, con una densidad y rendimiento de 1,000 cepas por hectárea y entre 2.000 y 2.500 kilos por hectárea. El cultivo es ecológico y en secano. La vendimia se realiza de manera exclusivamente manual con una rigurosa selección de los racimos en perfecto estado de madurez, llevada a cabo entre el 21 y 29 de agosto.