El arte de beber vino tinto en verano, claves para una temperatura perfecta

Cinco consejos para mantener tu vino tinto fresco en verano

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Todos los vinos deben ser enfriados antes de ser servidos, y especialmente en verano, sin embargo con los tintos hay que tener en cuenta algunas claves para ser consumido a la temperatura correcta. Y es que, durante el verano, disfrutar de un vino tinto puede ser todo un arte. La Familia Figuero, conocida por su dedicación al vino, nos ofrece varios consejos para que la experiencia sea la mejor posible. Mantener la temperatura adecuada del vino tinto es esencial para poder apreciar sus aromas y sabores. Beberlo demasiado frío impide percibir sus matices, mientras que tomarlo caliente resalta el alcohol y puede arruinar la experiencia. Aquí hay cinco claves para disfrutar del vino tinto en verano de manera óptima.

La primera recomendación es usar la cubitera. Este accesorio es indispensable para mantener el vino fresco y ayudar a compensar la graduación alcohólica que puede verse afectada por el calor. Al mantener la botella en la cubitera, se logra una temperatura constante y agradable para el vino.

La segunda clave es servir el vino tinto dos grados por debajo de su temperatura habitual. Generalmente, el tinto se sirve entre 14 y 16 grados Celsius, pero en verano es recomendable hacerlo entre 12 y 14 grados. El calor ambiental hará el resto, asegurando que el vino no se caliente demasiado rápido.

La tercera recomendación es servir el vino poco a poco. Es preferible mantener el vino en la botella el mayor tiempo posible para conservar su temperatura. Llenar mucho la copa hace que el vino se caliente más rápido, perdiendo así sus cualidades. Al servir pequeñas cantidades, se garantiza que el vino se mantenga fresco por más tiempo.

Es fundamental recordar que el vino tinto debe estar fresco, no frío. A diferencia de los vinos blancos o espumosos, el tinto no debe alcanzar temperaturas muy bajas, ya que esto afecta negativamente su sabor y aroma. Mantener una temperatura fresca asegura que se puedan apreciar todas las características del vino.

Por último, se aconseja sujetar la copa por el tallo y no por el cáliz. Al sostener la copa por el cáliz, el calor de la mano se transfiere al vino, elevando su temperatura. Sujetarla por el tallo evita este problema y ayuda a mantener la bebida en su temperatura ideal.

Siguiendo estos consejos, se puede disfrutar de un vino tinto de manera adecuada incluso en los días más calurosos del verano. La Familia Figuero destaca la importancia de estos detalles para asegurar una experiencia óptima y agradable, permitiendo que cada copa de vino tinto revele todos sus matices y complejidades.

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