¿Aumentará el valor del albariño?

El Órgano de Control y Certificación de la Denominación de Origen Rías Baixas presentó este martes, 30 de julio, al Pleno del Consejo Regulador el Informe de Estimación de Cosecha 2024. El informe señala que se espera una recolección de aproximadamente 41 millones de kilos de uvas, lo que representa un descenso del 7,5% en comparación con la cosecha del año anterior.

Este descenso se atribuye a un rendimiento más bajo de producción, estimado en 8.871 kg por hectárea. Durante la sesión, se explicó que los racimos este año son más pequeños y que el ciclo vitícola va más lento que en 2023 debido a las condiciones meteorológicas atípicas de finales de mayo y la primera quincena de julio, caracterizadas por temperaturas inusualmente frías para la temporada.

En cuanto a la vendimia, el informe prevé que comience en los primeros diez días de septiembre, dependiendo de las condiciones meteorológicas de agosto. El envero, que marca el inicio de la maduración de las uvas, comenzó entre el 22 y el 28 de julio. La previsión de producción para este año se ve influenciada por el aumento de 134 hectáreas en la superficie vitícola y una tasa de brotación del 92,7%, ligeramente superior a la del año pasado. Sin embargo, el índice de fertilidad, con un promedio de 2,2 racimos por yema brotada, fue inferior. Las pérdidas estimadas se sitúan en un 16%, principalmente debido al corrimiento de flor, con una menor incidencia de plagas y enfermedades, destacando el mildio larvado.

El ciclo vitícola de 2024 ha sido peculiar, con un invierno cálido y húmedo, una primavera similar y un mes de junio considerado normal pero húmedo. El informe se basa en datos proporcionados por los técnicos de campo de las bodegas, que supervisan el 45% de la superficie productiva de la denominación. Se realizaron 43 encuestas a 32 técnicos que trabajan en las distintas subzonas, y la información recopilada fue contrastada y ponderada estadísticamente para garantizar la coherencia de los datos.

La calidad tiene un precio

La menor producción de uva podría tener un impacto directo en el precio final del vino Rías Baixas. La ley de la oferta y la demanda sugiere que una disminución en la oferta, como la que se prevé para este año, podría llevar a un aumento en los precios. Así, la disminución prevista en la producción de Rías Baixas podría llevar a un aumento en los precios del vino de la región, especialmente en un contexto de creciente demanda internacional. Esta situación es similar a la que actualmente ocurre en la región de Champagne en Francia, donde el organismo regulador ha implementado medidas para reducir la producción y así mantener los precios elevados como un signo de calidad.

Esta estrategia, que busca equilibrar la oferta con la demanda para proteger la imagen y el valor del producto, podría reflejarse también en las decisiones de los productores de Rías Baixas, quienes podrían verse obligados a ajustar sus precios para compensar la menor disponibilidad de producto y asegurar la sostenibilidad económica en un mercado global cada vez más competitivo. Además, otros factores como la calidad de la uva, las estrategias de marketing de las bodegas y la demanda de los consumidores también influirán en la fijación de los precios.

Actualmente, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rías Baixas cuenta con 177 bodegas registradas. La superficie total de esta denominación alcanza las 4.626 hectáreas, que se distribuyen en 23.792 parcelas, donde trabajan 5.038 viticultores. Este informe es fundamental para prever la producción y preparar las estrategias comerciales de cara a la nueva campaña.