El enoturismo canario despega

El enoturista en Canarias paga una media de 26 euros por experiencia

Lunes 25 de Marzo de 2024

Compártelo

Leído › 3105 veces

Descubrir las Islas Canarias es sumergirse en un universo donde la naturaleza, la cultura y, por supuesto, el vino, juegan un papel esencial. No es casualidad que, en este paraíso atlántico, la actividad enoturística esté cobrando cada vez más relevancia, tanto para los amantes del buen vino como para las bodegas que buscan diversificar y enriquecer sus fuentes de ingresos. El enoturismo, esa perfecta combinación entre el descubrimiento vitivinícola y el turismo experiencial, se está revelando como un motor económico significativo para el archipiélago, tal como lo refleja el reciente informe elaborado por la Cátedra de Agroturismo y Enoturismo de Canarias del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria y de la Universidad de La Laguna.

Este estudio, una iniciativa solicitada por las Mesas Técnicas de Enoturismo del archipiélago, emerge como una herramienta esencial para entender no solo el estado actual del enoturismo en las Islas Canarias, sino también para vislumbrar su evolución, especialmente después de un período tan retador como lo fue el año 2022. Jesús Enrique de las Heras Roger, director de la Cátedra, subraya la importancia de este análisis detallado, que se compromete a actualizar periódicamente, para ofrecer un panorama claro y útil tanto para profesionales del sector como para aquellos apasionados por el mundo del vino.

Un dato revelador del informe es que el 64% de las bodegas canarias que participan en actividades enoturísticas están gestionadas directamente por sus propietarios, aprovechando el encanto único de sus viñedos como uno de los principales atractivos. Esto no solo demuestra el compromiso y la pasión de estos viticultores por su trabajo, sino también el potencial que ven en el enoturismo como complemento a su actividad principal. Sin embargo, a pesar del entusiasmo y las oportunidades que esta actividad representa, el informe también pone de manifiesto ciertos desafíos, como la necesidad de contar con personal especializado en diferentes áreas del enoturismo, desde guías hasta coordinadores de eventos y sumilleres.

El análisis realizado sobre el año 2022 destaca una diversidad en el perfil del personal empleado en estas actividades, pero también señala la urgencia de mejorar las condiciones laborales, ofreciendo mejores beneficios económicos, mayor flexibilidad horaria y programas de formación y capacitación. Estas acciones no solo ayudarían a mejorar la calidad del servicio ofrecido, sino que también contribuirían a fomentar la empleabilidad y el asentamiento de la actividad enoturística en el archipiélago.

En cuanto a los costes de las experiencias enoturísticas, el informe muestra una gama variada, con precios medios que oscilan entre los 18 y los 34 euros. Las actividades que incluyen servicios de comida son, naturalmente, las que presentan un precio medio más elevado, situando a la cata de vinos premium en un valor medio de 26 euros por persona. Este rango de precios refleja la calidad y la exclusividad de las experiencias ofrecidas, así como el deseo de las bodegas de hacer accesible el mundo del vino a un público más amplio.

La importancia de este estudio radica no solo en la valiosa información que aporta sobre el estado del enoturismo en Canarias, sino también en su capacidad para identificar tanto logros como retos pendientes. Con cada actualización, se abre una ventana hacia la mejora continua y el desarrollo sostenible de esta actividad, clave para la economía y la cultura de las Islas Canarias. Al fin y al cabo, el enoturismo no es solo una forma de disfrutar de los vinos excepcionales del archipiélago, sino también de sumergirse en su historia, su paisaje y su gente, creando una experiencia inolvidable que va mucho más allá de la copa.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 3105 veces