La evolución de las prensas en la industria vinícola

La transformación del pisado de uva

Vilma Delgado

Compártelo

Leído › 36 veces

La producción de vino ha experimentado transformaciones notables a lo largo de los años, especialmente en la etapa de prensado de las uvas, un proceso crucial que influye directamente en la calidad del vino. El uso de prensas es fundamental para extraer el jugo de las uvas, y la evolución de estas máquinas ha reflejado tanto avances tecnológicos como cambios en las prácticas enológicas.

Originalmente, las prensas eran simples herramientas manuales que requerían fuerza física y habilidad para operar. Las prensas de canasta, una de las más antiguas, consistían en un recipiente cilíndrico donde se colocaban las uvas, que luego se prensaban manualmente. Este método era común en pequeñas bodegas familiares donde la producción era limitada y el control sobre el proceso era directo y personal. Sin embargo, las limitaciones de esta tecnología eran evidentes; el proceso era lento y la presión ejercida sobre las uvas no siempre era uniforme, lo que podía llevar a una extracción subóptima del jugo.

Con el tiempo, la industria comenzó a adoptar prensas de tornillo, que aunque seguían siendo manuales, permitían una presión más constante y eficiente. Este tipo de prensa utiliza un tornillo largo que, al girarse, aplica presión sobre una placa superior que prensa las uvas contra una base perforada, permitiendo que el jugo fluya. A pesar de su efectividad mejorada en comparación con las prensas de canasta, las prensas de tornillo no estaban exentas de problemas. El contacto prolongado con el aire durante el prensado podía llevar a la oxidación del mosto, afectando negativamente al sabor y al color del vino. Además, la falta de precisión en la aplicación de la presión podía resultar en la ruptura de semillas, lo que añadía sabores amargos al vino.

El desarrollo de prensas neumáticas representó un avance significativo en la enología moderna. Estas prensas utilizan una membrana flexible que se infla con aire comprimido, aplicando una presión uniforme y controlada sobre las uvas. Este método no solo reduce el riesgo de oxidación al minimizar el contacto con el aire, sino que también permite una extracción más suave del jugo, preservando los sabores y aromas delicados del mosto. Las prensas neumáticas han demostrado ser especialmente útiles en la producción de vinos blancos y espumosos, donde la pureza y la claridad del mosto son cruciales.

En términos de datos específicos, las prensas neumáticas y de membrana modernas pueden procesar entre 5.000 y 15.000 litros de uvas por hora, dependiendo del tamaño y la configuración de la máquina. Esta capacidad ha permitido a las bodegas aumentar significativamente su producción sin comprometer la calidad del vino. Además, estas prensas permiten un control preciso sobre la presión, con opciones para ajustar la intensidad y duración del ciclo de prensado. Esto es particularmente importante en la vinificación de variedades de uva sensibles, como el Chardonnay o el Pinot Noir, donde un prensado demasiado fuerte puede dañar los compuestos aromáticos y los polifenoles que son esenciales para el perfil del vino.

Otro aspecto clave de las prensas modernas es su contribución a la sostenibilidad en la industria vinícola. Las prensas neumáticas y de membrana están diseñadas para ser fáciles de limpiar, lo que reduce el consumo de agua y el uso de productos químicos de limpieza. Esto es especialmente relevante en regiones con restricciones de agua o donde las prácticas sostenibles son una prioridad para los productores y los consumidores. Además, el diseño de estas prensas minimiza los residuos y permite la recuperación de subproductos, como los orujos, que pueden ser utilizados para la producción de aguardientes o compostaje.

El coste de las prensas modernas puede variar ampliamente, desde unos pocos miles de euros para prensas más pequeñas adecuadas para bodegas boutique, hasta cientos de miles de euros para sistemas de alta capacidad utilizados por grandes productores. Sin embargo, la inversión en estas tecnologías suele justificarse por la mejora en la eficiencia del proceso y la calidad del producto final. La adopción de prensas avanzadas también refleja una tendencia en la industria hacia la automatización y la precisión, aspectos que son cada vez más importantes en un mercado globalizado donde la competencia y las expectativas de los consumidores son altas.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 36 veces