¿Sabías que el vino podría ser tu aliado contra la obesidad?

Nuevo estudio vincula el consumo moderado con menor riesgo de obesidad, lo dice la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Ariel

Miércoles 31 de Julio de 2024

Compártelo

Leído › 1012 veces

Un estudio reciente realizado por el departamento de Nutrición de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Ariel, en Israel, ha arrojado nueva luz sobre la relación entre genética, estilo de vida y obesidad. En la investigación participaron 5.824 adultos israelíes, con una edad promedio de 55 años, de los cuales el 54% presentaba un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30, un indicador claro de obesidad. El estudio se centró en evaluar cómo la predisposición genética a la obesidad, medida a través de un índice genético compuesto por 8 genes (SNP) asociados con esta condición, interactúa con diversos hábitos de vida.

Los resultados confirmaron que una mayor predisposición genética se correlaciona con un aumento del IMC y un mayor riesgo de obesidad. Además, se encontró una relación significativa entre el riesgo genético y factores ambientales como el sedentarismo, el consumo de bebidas azucaradas y malos hábitos alimentarios, lo que incrementaba la prevalencia de obesidad en individuos con estas características. Sin embargo, la investigación también destacó que la actividad física podría mitigar este riesgo, independientemente del grado de predisposición genética.

Un hallazgo relevante del estudio fue la relación inversa entre el consumo moderado de vino y el riesgo de obesidad. Los investigadores observaron que, independientemente del riesgo genético, los participantes que consumían vino de manera moderada presentaban un riesgo menor de obesidad. Este dato sugiere que el consumo moderado de vino podría tener un efecto protector contra el aumento del IMC en personas con una predisposición genética a la obesidad. Este descubrimiento se alinea con estudios previos que ya habían señalado una posible reducción del riesgo de obesidad entre los consumidores moderados de vino.

La Fundación para la Investigación del Vino y la Nutrición (FIVIN) ha señalado que, aunque este estudio se suma a la creciente evidencia sobre los beneficios del consumo moderado de vino, no se puede concluir que dicho consumo deba ser promovido específicamente como una medida preventiva contra la obesidad. La entidad destaca que la investigación muestra una asociación y no una relación causal directa. Por tanto, aunque el vino puede ofrecer ciertos beneficios en este contexto, no se debe interpretar como una recomendación médica para su consumo.

Este estudio constituye un avance importante en la comprensión de cómo interactúan la genética y el estilo de vida en el desarrollo de la obesidad. Además, abre nuevas vías para futuras investigaciones que podrían esclarecer aún más el posible papel del vino en la modulación del riesgo de obesidad. Es fundamental recordar que, aunque no podemos modificar nuestra genética, sí tenemos la capacidad de influir en nuestro estilo de vida para reducir el riesgo de desarrollar esta condición.

El estudio ha sido publicado bajo el título "Deciphering the Interplay between Genetic Risk Scores and Lifestyle Factors on Individual Obesity Predisposition" en la revista Nutrients el 26 de abril de 2024.

Fuente: https://doi.org/10.3390/nu16091296

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 1012 veces