Martes 17 de Marzo de 2015
Vino tinto en copa grande. Vino blanco y rosado en copa mediana. Vino espumoso en copa aflautada o ‘fluté’. Vino generoso en copa pequeña.
Los tintos necesitan una buena oxigenación, así que la copa deberá ser mayor cuanto más concentrado sea el vino.
Para los vinos espumosos la copa debe de ser larga, alta y delgada, con fondo pequeño y cónico en la parte superior, que permita apreciar el perlaje.
Los blancos requieren una copa más pequeña, que recoja sus delicados aromas.
Los vinos generosos en copa pequeña permitirán que apreciemos sus características frutales, en lugar del grado de alcohol. Sin embargo, la copa deberá de ser lo suficientemente larga para permitir remover el vino y olerlo.
Los enlaces de abajo pueden ser interesantes para complementar este contenido.
Características que debería tener una copa de vino