Las bodegas españolas Campo Viejo, Ysios y Azpilicueta pasan a manos australianas

Miércoles 17 de Julio de 2024

Pernod Ricard vende su división de vinos en España al holding inversor AWL de Australia

Pernod Ricard, la multinacional de bebidas conocida por poseer bodegas como Campo Viejo, AGE y Ysios, así como marcas como Azpilicueta, anunció esta mañana que ha firmado un acuerdo para vender sus marcas internacionales de vino estratégicas a Australian Wine Holdco Limited (AWL). AWL es un consorcio de inversores institucionales internacionales y propietario de Accolade Wines.

La transacción abarca marcas españolas renombradas como Campo Viejo, Ysios, Tarsus y Azpilicueta, así como las tres bodegas operativas en Rioja: Campo Viejo (Logroño), AGE (Fuenmayor) y Ysios (Laguardia). Según Pernod Ricard, "esta venta fortalecerá aún más nuestra estrategia de premiumización y nos permitirá dirigir nuestros recursos hacia nuestra cartera de licores y champañas premium internacionales, que impulsa el crecimiento de nuestro negocio".

Fuentes dentro de Pernod Ricard indicaron que el acuerdo necesitará la supervisión de las autoridades australianas, lo que podría retrasar su finalización hasta la segunda mitad del próximo año. Mientras tanto, la empresa aseguró que no habrá cambios en la política de adquisición de uvas con los viticultores ni en la organización laboral de las bodegas.

Como el mayor operador y comercializador de vinos de Rioja, Pernod Ricard enfatizó que el acuerdo con AWL es el resultado de una "evaluación continua de oportunidades estratégicas" en línea con su "política continua de proporcionar valor sostenible a sus accionistas, empleados, clientes y otras partes interesadas".

La transacción incluye la venta de una amplia cartera de marcas de vino internacionales con una "fuerte posición en el mercado", propiedad de Pernod Ricard Winemakers, que produce más de diez millones de cajas de nueve litros anualmente de tres países de origen.

Además de las mencionadas marcas españolas, el acuerdo también incluye otras marcas como Jacob's Creek, Orlando y St Hugo de Australia, y Stoneleigh, Brancott Estate y Church Road de Nueva Zelanda, elaboradas en siete bodegas.

AWL es una empresa internacional con una estrategia de marketing enfocada exclusivamente en el sector vitivinícola. Pernod Ricard cree que estas marcas de vino "se beneficiarán del enfoque dedicado necesario para alcanzar su potencial, fortalecer su posición y aprovechar nuevas oportunidades a nivel mundial". Alexandre Ricard, presidente y CEO de Pernod Ricard, declaró: "Estamos muy contentos de haber encontrado en Australian Wine Holdco Limited, una de las principales compañías de vino del mundo, un socio ambicioso cuya estrategia se verá fortalecida con nuestra prometedora cartera. Estamos seguros de que construirán sobre el éxito que hemos sembrado a lo largo de los años".

Se espera que la finalización de la transacción, sujeta a las condiciones contractuales habituales y las autorizaciones legales necesarias, ocurra en la segunda mitad de 2025. No se ha dado a conocer la cifra (millonaria) de la operación.

Este movimiento por parte de Pernod Ricard marca un cambio significativo en su estrategia, enfocándose más en su cartera de licores y champañas premium. Refleja una tendencia más amplia en la industria donde las principales compañías de bebidas racionalizan sus operaciones para concentrarse en productos y mercados de alto margen. Al vender sus marcas de vino a AWL, Pernod Ricard puede asignar más recursos para mejorar sus sectores de negocio principales, lo que podría llevar a un mejor desempeño financiero y crecimiento en sus segmentos objetivos.

Para AWL, la adquisición representa una expansión sustancial de su presencia global en la industria vitivinícola. La inclusión de marcas establecidas y respetadas como Campo Viejo y Jacob's Creek reforzará la cartera de AWL, ofreciéndoles una gama más diversa de productos y acceso a nuevos mercados. Se espera que esta adquisición estratégica mejore la ventaja competitiva de AWL en el mercado global del vino, permitiéndoles aprovechar la fuerte equidad de marca y la lealtad de los clientes asociada con estas marcas de vino.

El período de transición será clave para ambas compañías. Asegurar una transferencia fluida y mantener la calidad y el patrimonio de las marcas de vino será primordial. El compromiso de Pernod Ricard de mantener las operaciones actuales y las políticas de empleo durante la transición ayudará a preservar la estabilidad y continuidad para los empleados, proveedores y clientes.

Los analistas de la industria están observando de cerca este acuerdo, que está preparado para remodelar el panorama competitivo del mercado global del vino. Inversores y partes interesadas en ambas compañías están interesados en ver cómo se desarrollará este movimiento estratégico y qué significará para la dinámica futura del mercado. La finalización exitosa de esta transacción podría sentar un precedente para acuerdos similares en la industria de bebidas, a medida que las compañías continúan adaptándose a las cambiantes condiciones del mercado y las preferencias de los consumidores.

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