Lunes 03 de Noviembre de 2014
La razón por la que tratamos de servir el vino a su temperatura correcta, es porque la temperatura puede afectar dramáticamente la forma en que un vino huele y sabe. Al servir el vino en su temperatura ideal, nos aseguramos de obtener la mejor experiencia.
Estas serían las temperaturas óptimas para el servicio:
Blancos de Barrica de Medio y Buen Cuerpo – Ligeramente fríos entre 10 – 13 °C
Blancos Jóvenes Ligeros y Medio Cuerpo – Fríos entre 7 – 10 °C
Vinos Dulces – Bien fríos entre 6 – 8 °C
Vinos Espumosos – Bien fríos entre 6 – 10 °C
Tintos Jóvenes Ligeros – Ligeramente fríos 13 °C
Tintos de Crianza y Grandes Añadas Medio y Buen Cuerpo entre 15 – 18 °C
Esperamos que te haya parecido interesante, si quieres saber más acerca de este tema, tienes más información en el siguiente enlace.