¿Turismo pobre sin estímulos o turismo rico con sensaciones?

En este año 2024 España batirá de nuevo el récord de visitantes extranjeros y, según un informe publicado recientemente, para 2040 España será el país más visitado del mundo, estará en la cúspide del turismo internacional con unos 110 millones de turistas, por delante de Francia y de EE. UU.

Lunes 24 de Junio de 2024

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Obviamente, en España las industrias relacionadas con el turismo y los servicios contribuyen a la riqueza nacional con una aportación sustancial al PIB; vamos, que son el maná que sueñan muchos países. Sin embargo, tal bonanza económica se cobra duros peajes que no voy a mencionar aquí pues según qué zonas del país unos se consideran más dañinos que otros. En cualquier caso, la masificación es el enemigo que nadie quiere. Antes, esas masificaciones eran moderadas, racionales y muy estacionales, mientras que en los últimos lustros el crecimiento exponencial de visitantes arruina la experiencia viajera en vez de enriquecerla. Quien esto escribe sabe algo del asunto, no en vano estuve trabajando en el sector justo desde las primeras elecciones en España tras la dictadura; sí, en Junio de 1977. En aquellos días aparecí en Mallorca... y hasta hoy he sido protagonista como trabajador y testigo de cómo entonces, las avalanchas veraniegas de viajeros buscando espacios en las playas eran perfectamente fácil y sostenible. Hoy la historia es otra.

Hay que reseñar cómo, la inmensa mayoría de las personas que nos visitan procedentes de todas las partes del mundo, vienen en busca de sol y playa, mientras otra cantidad cada vez más significativa se muestra más exigente y busca destinos selectos relacionados con la cultura, la gastronomía y los vinos, la historia y la naturaleza. Si a esto se le añade lo que está sucediendo con el calentamiento global desbocado, estamos viendo cómo cada vez más se prefieren destinos escogidos en zonas más frescas, amables y hospitalarias. O, dicho de otra manera, hoy se muestran escandalosamente opuestos los dos perfiles de visitantes: turismo pobre que ignora los estímulos y turismo rico que vive sensaciones.

Durante años trabajé y viví en la costa levantina de Mallorca, todavía un destino sin demasiados excesos urbanísticos (haberlos los había) y sin esas masificaciones de gentes que ignoran el lugar y el entorno a donde van. Luego, paulatinamente al principio y ya desbocadamente en la actualidad, el turismo pobre en estímulos, tanto en las costas mediterráneas como en las ciudades ultravisitadas, invade a diestro y siniestro localizaciones específicas; para tomar fotos. Pero no hay que desesperar, afortunadamente tenemos un país tan rico y diverso que ofrece toda clase de facilidades para seguir recibiendo y agasajando a esas personas que sí buscan vivir experiencias y enriquecerse con ellas.

Textos y fotos de Alfredo Selas

Como conozco de hace muchos años a la familia Lecea, y he llevado a su bodega a muchos visitantes de todas las partes del mundo; y además estoy al tanto de sus propuestas y vivo en la rioja alta (que es un paraíso para vivir) paso a relatar una experiencia única diseñada para el turismo rico que busca sensaciones. Esta oferta turística exclusiva engloba vinos y gastronomía, paisajes de viñedos y cultura, arte e historia: el pasado sábado 22 de Junio -47 años después de las vivencias en Mallorca- tuve la oportunidad de disfrutar la 2ª edición de la experiencia enoturística "Atardecer entre viñedos" que ofrece una vez al año Bodegas Lecea, bodega familiar de San Asensio; junto a su esposa, sus dos hijas que atienden las visitas y su hijo que elabora los vinos, Luis Alberto Lecea (viticultor y expresidente de turno del Consejo Regulador de la DOCca. Rioja) es el iniciador de lo que hoy es una exitosa bodega sita en el histórico Barrio de la Bodegas de San Asensio; bodega que va sumando hitos como son recuperar, rehabilitar y comunicar su calao familiar del siglo XVI con otros 4 calaos colindantes, hasta conformar lo que son alrededor de 500 metros de esas cuevas excavadas en la pura roca. De verdad, la visita recorriendo ese mundo subterráneo es todo un encuentro con la historia de lo que es la Rioja en sus vinos. Ha recibido el Premio Recuperación Patrimonial que otorga ACEVIN y el Best of Tourism Arquitectura de bodegas subterráneas. Además, la experiencia que celebran el último sábado de Octubre con el pisado de la uva en el lagar es algo realmente emocionante: he sido afortunado guía de enoturismo que he hecho posible acercar a visitantes extranjeros a ver y vivir tal evento participativo.

En esta experiencia exclusiva de enoturismo, unas pocas personas avezadas (o avisadas) vivimos una inmersión total y auténtica entre las viñas del paraje La Atalaya, que preside la cuenca del rio Najerilla. Ahí, en ese enclave de belleza silenciosa a la hora del atardecer, se conjugan las cepas en las viñas, las prácticas culturales en los viñedos, la naturaleza domada de La Rioja y la historia, escrita en con letras del color del vino tinto. Así, una colorida caravana de 11 bicicletas, el vetusto "landrover" descapotable de Luis Alberto Lecea llevando 7 personas y 6 coches más, salimos de San Asensio mientras las campanas de la iglesia repicaban majestuosas. Ya arriba en el campo, nos detuvimos y Luis Alberto hizo una reseña acerca de lo que son y significan las cepas de la vid. Llegados a una carpa doble entre las viñas, nos estaban esperando vinos de la bodega y viandas para acompañarlos. El ambiente pronto se tornó mágico con el embrujo añadido de la música en directo: daba gusto y sensación de cumplimiento ver cómo parejas jóvenes y otras maduras, más un grupito de chicas procedentes de lugares lejanos disfrutaban como si no hubiera un mañana. Eso sí es turismo de calidad que sabe disfrutar de sencillos placeres que, a la vez, son puro lujo por escaso y solaz para los sentidos.

Añadir que todo esto es posible gracias al empuje de las hijas de Luis Alberto, que llevan el enoturismo. Lidia y Estela, quien ha estado desde su infancia involucrada en las tareas del campo y la bodega familiar. Ella es una enamorada del mundo del vino desde una perspectiva innovadora. En 2023 escribió su propio libro Parábolas para Volar junto a un vino garnacha con el mismo nombre. Cursó estudios y realizó prácticas en diversos lugares del mundo, Desde 2017 está al frente de la estrategia de marketing de su bodega, junto a sus hermanos, en un proyecto ambicioso y entusiasta que hace posible que el turismo rico en sensaciones sea una sabrosa y gozosa realidad en La Rioja.

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