6. Color.
Mirando en la horizontal de la copa nos fijaremos en el centro, pudiendo distinguir algunos datos, como la variedad de uva, origen o edad.
Existe una relación entre estos aspectos del color y las otras características organolépticas. La tonalidad denota la fase evolutiva del vino: el rojo vivo anuncia frescura, juventud; por el contrario, el anaranjado indica cierto grado de envejecimiento. En los vinos blancos, el oscurecimiento indica un cierto grado de oxidación.