Sábado 27 de Julio de 2024
Pernod Ricard, una de las principales compañías en la industria del vino, ha dado un nuevo paso hacia la modernización de sus operaciones en viticultura de precisión al incorporar una flota de robots en sus viñedos de Nueva Zelanda. Esta innovación tecnológica, impulsada por la colaboración con la empresa Smart Machine, destaca el creciente uso de la robótica en la agricultura, una tendencia que busca optimizar la eficiencia y abordar problemas persistentes como la escasez de mano de obra.
Los robots Oxin AVT, desarrollados por Smart Machine, cuentan con inteligencia artificial y están diseñados para realizar tareas que tradicionalmente requieren mucha mano de obra. Entre sus funciones se incluyen, monitorización y control, el corte de césped, la cobertura del suelo con humus y el deshoje, actividades esenciales para el mantenimiento de los viñedos. Estos robots están equipados con tecnología avanzada, incluyendo cámaras infrarrojas y RGB, sensores LiDAR y radar, lo que les permite navegar de forma segura y eficiente a través de los viñedos.
Los robots siguen patrones de entrada y salida en las hileras de viñedos, utilizando trayectos preestablecidos para realizar sus tareas. Además, están programados para identificar y respetar zonas de seguridad, tanto internas como externas, asegurando un funcionamiento seguro en todo momento. La capacidad de estos robots para tomar decisiones de navegación en tiempo real, basada en la información capturada por sus sistemas de percepción, subraya su avanzada tecnología y autonomía.
Smart Machine, con sede en Blenheim, Nueva Zelanda, es una empresa especializada en el desarrollo de soluciones tecnológicas aplicadas al sector agrícola. Fundada en 2018, se ha centrado en crear productos que mejoren la eficiencia y la sostenibilidad en la agricultura. El desarrollo del Oxin AVT es un ejemplo de cómo la empresa está aplicando la tecnología para transformar las prácticas agrícolas tradicionales.
La incorporación de robots agrícolas en los viñedos de Pernod Ricard refleja una respuesta innovadora a los nuevos retos a los que debe hacer frente la industria del vino, especialmente en el contexto de la escasez de mano de obra exacerbada por la pandemia. Esta iniciativa no solo promete mejorar la eficiencia operativa, sino también ofrecer una solución sostenible y moderna para la gestión de los viñedos. Con estas innovaciones, Pernod Ricard continúa posicionándose como un líder en la integración de tecnologías avanzadas en la producción de vino.