PLASMOWINE: Un nuevo sistema para combatir el mildiu en la vid

El mildiu, provocado por el oomiceto Plasmopara viticola, es una enfermedad que afecta a las vides en zonas templadas y húmedas, como Galicia. Si no se controla adecuadamente, puede comprometer gravemente la producción y calidad de los vinos. Durante años, el uso de fungicidas de síntesis química ha sido la solución para mitigar las pérdidas que podría causar. Sin embargo, el uso indiscriminado de estos productos ha tenido consecuencias negativas, lo que ha llevado a replantear su utilización. Optimizar la lucha química contra el mildiu no solo reduce los costos de explotación y la huella de carbono, sino que también protege el medio ambiente y la salud humana, además de mejorar la calidad del vino. En este contexto, nace el proyecto PLASMOWINE, cuyo objetivo es desarrollar un sistema de apoyo a la toma de decisiones que determine el momento óptimo para aplicar los tratamientos contra el mildiu en la vid.

El sistema de PLASMOWINE se basa en el análisis de variables bioclimáticas y biológicas, incluyendo el recuento de esporas de mildiu en el ambiente durante toda la campaña. A partir de estos datos y de parámetros meteorológicos y agronómicos, así como de observaciones del estado del cultivo, se puede determinar el momento adecuado para aplicar los tratamientos en el viñedo. Desde 2022, se están llevando a cabo ensayos en parcelas de tres denominaciones de origen gallegas: Rías Baixas, Ribeiro y Valdeorras. En estos ensayos participan varias entidades, como Monet Tecnología e Innovación, la Estación Fitopatolóxica Areeiro (de la Deputación de Pontevedra), Viña Costeira, la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA) y la Universidade de Vigo.

Uno de los resultados obtenidos durante la campaña 2023 en una parcela experimental de la DO Rías Baixas muestra el riesgo de infección de mildiu basado en condiciones meteorológicas y datos de recuento de esporas recogidas por un captador aerobiológico, además de los datos de lluvia diaria y el acumulado de horas de humedad foliar durante la floración. El tratamiento fitosanitario aplicado el 22 de mayo se realizó seis días antes del riesgo máximo previsto por el modelo y cuando el nivel de esporas era muy bajo. A pesar de mantener un nivel bajo de esporas durante cuatro días, las condiciones favorables para la enfermedad se presentaron al quinto día, con un incremento en el número de esporas que alcanzó su pico máximo el 29 de mayo, siete días después de la aplicación del tratamiento. El riesgo de infección indicado por el modelo coincidió con los valores más altos de esporas. Un nuevo tratamiento aplicado el 1 de junio logró reducir el nivel de esporas en un 83% al día siguiente, manteniendo valores bajos pese a las condiciones meteorológicas favorables.

Otro período relevante de la campaña 2023 se situó entre el 12 y el 23 de junio, coincidiendo con los estados fenológicos de cuajado y granos de tamaño guisante. El 13 de junio se observó un pico de esporas de aproximadamente 1500, coincidiendo con el riesgo de infección indicado por el modelo. Un tratamiento aplicado el 14 de junio redujo el nivel de esporas en un 51% en un día y un 43% al siguiente, logrando una reducción del 72% en dos días. El recuento de esporas se mantuvo estable hasta el 18 de junio, cuando se presentaron nuevamente condiciones favorables para la enfermedad, aunque sin alcanzar las cantidades observadas el 13 de junio. El modelo indicó riesgo entre el 18 y el 20 de junio, con un descenso en el número de esporas a partir del 21 de junio debido a la mejora en las condiciones climáticas.

En la campaña 2023 se aplicaron un total de 10 tratamientos fitosanitarios en la parcela experimental. La mayoría de los tratamientos se concentraron en la última semana de mayo y en junio, meses especialmente favorables para el desarrollo del hongo. En julio no fue necesario aplicar ningún tratamiento, y en agosto solo se aplicó uno el día 3. El sistema propuesto por PLASMOWINE permite optimizar la aplicación de tratamientos fitosanitarios, asegurando que solo se apliquen cuando existe un riesgo real de infección.