Japón registra la peor caída en volumen de importación de vino en más de una década

Japón ha registrado una disminución del 10% en sus importaciones de vino durante el primer trimestre de 2024, alcanzando los 49,6 millones de litros y un valor de 50.950 millones de yenes, según datos de la aduana de Japón analizados por el Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV). Este período ha resultado ser el peor primer trimestre en términos de volumen desde 2011, aunque en valor ha sido el segundo mejor, solo superado por 2023. Este incremento en valor se debe a un precio medio récord de 1.026 yenes por litro, un 1,6% superior al del año anterior.

La tendencia de las importaciones japonesas ha experimentado un notable deterioro en valor comparado con 2023, año en el que se registró un crecimiento del 2%. Pese a la reducción general de las importaciones, el bag-in-box se ha destacado en el mercado japonés. Este formato ha sido el único que ha experimentado un crecimiento tanto en volumen como en valor, sugiriendo una preferencia creciente por este tipo de envasado entre los consumidores japoneses.

El análisis del mercado revela que, a pesar de la caída en volumen, el incremento en el precio medio ha contribuido a mantener un valor elevado de las importaciones. Este fenómeno puede estar relacionado con una preferencia por vinos de mayor calidad o con una subida de precios a nivel global. La situación en Japón refleja una adaptación del mercado a nuevas tendencias de consumo, como la creciente popularidad del bag-in-box, que ofrece ventajas en términos de conservación y manejo del producto.

La evolución del mercado del vino en Japón durante el primer trimestre de 2024 pone de manifiesto cambios significativos en los patrones de consumo y en la estructura de las importaciones. La disminución en volumen, junto con un aumento en el precio medio, sugiere una transformación en las preferencias del consumidor japonés. Además, la importancia del bag-in-box destaca la adaptación de los importadores y consumidores a opciones más prácticas y económicas, marcando una tendencia que podría consolidarse en los próximos años.